Las
fuerzas que hegemonizan hoy la CEB
hicieron otro comunicado que reclama ciertos puntos al CFE sin cuestionar la
reforma ni la homologación en general.
La torpeza del trotskismo de
querer imponer un comunicado con solo dos mandatos de base, sabiendo la actitud
de las otras fuerzas, les permitió a los demás llevarse la bandera de la CEB y los centros de
estudiantes que dirigen esas fuerzas, quedando aislado.
Desde A Martillazos y La Corriente Secundarios
proponen que si no hay un documento común, puedan hablar todos los centros de
estudiantes para difundir sus reclamos y declaraciones, pero no para hacer una
“asamblea de los luchadores movilizados”, sino que los que decidan sean los
pibes en asambleas de cada colegio. Para garantizar esta unidad es necesario
que crezca una línea antiimperialista que comprenda la necesidad de unir a la
mayoría para que protagonice la lucha.
RECUADRO
Lo que nadie dice de la reforma
La incorporación de más horas
de “formación ciudadana” les sirve a las clases dominantes para borrar la
experiencia de lucha del pueblo diciéndole a los jóvenes: “ya pasó el 2001, la
política se hace votando cada dos o cuatro años, y no cortando calles ni
tomando colegios”, “el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus
representantes”. El sistema educativo, con todas las contradicciones que tiene,
es en definitiva una parte del aparato ideológico del Estado que controlan las
clases dominantes.