martes, 10 de septiembre de 2013

La entrega y el ajuste se sostienen con represión

Se agrava la inflación. Admiten la devaluación. Avanzan con la entrega y la represión. La economía cada vez peor: vienen despidos y anuncian aumentos en los precios de alimentos. La lucha popular enfrenta y se arrancan conquistas con luchas duras. Los ojos del mundo miran a Siria.


El gobierno, golpeado luego de las PASO, busca dar señales claras a los sectores de clases dominantes de que son garantes de la mano dura. Esta parece ser la fórmula, junto con los gobiernos provinciales, para hacer pasar las medidas anti-populares de ajuste y entrega. 

Así pudimos ver en el tratamiento del acuerdo entreguista con Chevrón en la provincia de Neuquén, bajo balas de goma, de plomo y gases a la manifestación popular.

En la provincia de Jujuy fueron duramente reprimidos por el gobierno provincial kirchnerista los trabajadores estatales. De todas maneras no pudieron impedir que se conquistara aumento de salarios, rompiendo los topes salariales (ver nota). 

Los docentes y camioneros de Tierra del fuego fueron reprimidos por el gobierno de Fabiana Ríos, abriéndoles causas a decenas de dirigentes y manifestantes. También rompieron los topes salariales. 
Siguen procesados, con pedido de perpetua, los trabajadores petroleros de las Heras que reclamaban aumento de salarios. Ya los trabajadores del Hospital Borda habían sido reprimidos salvajemente por la Policía Metropolitana de Macri; parte de estos trabajadores hoy son procesados. Fue dura la represión a los trabajadores estatales en Quilmes, en provincia de Buenos Aires a cargo del intendente kirchnerista Francisco Barba Gutiérrez, que reclamaban la reincorporación de 11 compañeros despedidos. 
Junto con esto, el kirchnerismo a través de Martín Insaurralde anunció la presentación en el Congreso de un proyecto que baja la edad de imputabilidad a los jóvenes. Las voces a favor de los otros sectores de clases dominantes ya se hicieron escuchar.

Las medidas contra la inseguridad en el área metropolitana están a apuntadas criminalizar la pobreza creciente y a militarizar las barriadas populares y los cordones fabriles con miles de gendarmes trasladados a esa región. Es espectacular el despliegue de efectivos cuando hay un corte o manifestación de trabajadores. Esto se intensificará ya que la perspectiva de la economía es a agravarse.

El gobierno muestra su esencia   

Avanza el proyecto de abrir el canje de deuda a favor de los fondos buitres, impulsado por el gobierno que se auto-titula “pagadores seriales”. Mientras, los inundados de La Plata esperan por subsidios, el 70% de los trabajadores cobra sueldos promedios de $4.500, no hay inversión en transporte donde siguen impunes los responsables de masacres como la de Once y no se grava a la mega-minería, entre otras.

Las cuentas no cierran. La conquista en el mínimo no imponible no es retroactiva y a este ritmo, más temprano que tarde, la inflación impactará sin piedad en los precios de la canasta básica. La UIA alertó sobre despidos en la industria en un futuro inmediato; y ya se ven en varias autopartistas y en plantas automotrices, producto de un incesante ingreso de materias primas y productos importados y una caída en la demanda de vehículos en Brasil, principal comprador de argentina. El gobierno ahora reconoce que se está devaluando, como afirmó Daniel Filmus, y Guillermo Moreno anunció aumentos en productos para después de las elecciones. 

A esta altura el gobierno, sin re-reelección y con poco margen de maniobra, busca ganar tiempo y patear la pelota para delante en un escenario donde las perspectivas son que la diferencia en octubre con Massa se ampliarían. 

El acuerdo para que sea Daniel Scioli el candidato para el 2015 parece ser el recurso que le queda al kirchnerismo. Pero está muy ligado al resultado en octubre. Por las dudas, el propio Duhalde salió a darle un poco de oxigeno a Scioli recordando que éste no viene del palo del kirchnerismo al igual que Massa. Se va armando el mapa político para después de octubre.

El kirchnerismo golpeado es muy peligroso. Cuando CFK habla de “salvar al modelo”, quiere decir “embarrar la cancha”. Así van montando una campaña donde se estimula a los sectores transversales para alertar sobre maniobras desestabilizadoras. Así van abriendo el paraguas a los pasos que los otros sectores de clases dominantes darán para garantizarse una transición “ordenada”.

Es necesario empujar desde abajo los reagrupamientos obreros y populares que enfrenten la inflación, la devaluación, los despidos y la represión. Medidas y reagrupamientos independientes que no lleve agua a las otras variantes de las clases dominantes que ya están tallando en la Argentina pos-kirchnerista.

Los ojos del mundo miran a Siria 

Hoy amenazada por un bombardeo de los EE.UU., Siria está bajo una guerra civil sin precedentes en su historia. Este país, estratégico en la región y fiel aliado del imperialismo ruso, se debate entre un gobierno facista, un pueblo empobrecido y una resistencia heterogénea donde las potencias imperialistas instrumentan parte de ella.

La presidenta Cristina Kirchner, subiendo al avión que la lleva a la cumbre del G20 en San Petersburgo (Rusia), condenó el bombardeo de los yanquis y trabajó en la cumbre para aislar a los EE.UU.. Pero lo hizo apoyándose en Rusia y China, dos potencias imperialistas que apoyan al opresor Al Assad en Siria, y en el caso de Rusia militariza la región. Así es el “antiimperialismo genuino” de Cristina Kirchner.

“El imperialismo lleva la guerra como la nube a la tormenta”, afirmaba Mao Tse-Tung y esas verdades universales las vemos en Oriente Medio como en Siria, también en Egipto, Libia o Corea del Norte. Las potencias imperialistas recurren a las guerras para dirimir sus disputas y en última instancias cerrar sus ciclos de crisis.

EE.UU. se va recuperando lentamente de su ciclo de crisis económica, y mantiene su supremacía como la principal superpotencia militar en el mundo. El control de la región es clave para su desarrollo económico en una perspectiva a 20 años. Las riquezas energéticas y el mercado es clave para esta potencia imperialista.    

Un bombardeo de los EE.UU. será de consecuencias impredecibles; se sabe cuándo empieza pero no cuando termina. Todos temen que el bombardeo sea el inicio a una escalada más grande en la región. 

Los EE.UU. perdieron por ahora un aliado estratégico al bajarse Inglaterra. Esto retrasó sus planes. Quedaron muy asilados en la cumbre del G20 y la Iglesia Católica –que nada había dicho de la guerra civil en Siria- llamó a jornadas mundiales por la paz ante el inminente bombardeo yanqui.

Los verdaderos antiimperialistas debemos movilizarnos en todo el país repudiando el bombardeo yanqui, así como exigir el retiro de tropas rusas, y de otros imperialismos de Siria y Medio Oriente, dando todo el apoyo a la resistencia independiente del pueblo sirio contra el gobierno opresor de Al Assad.