miércoles, 20 de noviembre de 2013

La “troika” imperialista, repudiada en todas partes

[Exclusivo Internet] Europa: crisis, huelgas y movilizaciones contra los ajustes antipopularesLos brutales ajustes con que la “troika” de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI descargan la tremenda crisis en curso en Europa sobre los pueblos son respondidos con paros y manifestaciones en un país tras otro.


GRECIA: huelgas de estatales
Utilizando gases lacrimógenos y equipos antimotines, fuerzas especiales de la policía griega retomaron el jueves 7 de noviembre la sede central de la antigua cadena de televisión pública, ERT. La ERT permanecía ocupada por sus trabajadores desde el 11 de junio en protesta por el cierre ordenado por el gobierno conservador de Antonis Samaras.
Horas después la policía lanzó gases lacrimógenos contra unos 200 manifestantes que expresaban su apoyo a los trabajadores del canal. Sin embargo, unas 1.000 personas volvieron a congregarse frente al edificio para protestar contra el desalojo. Todas las fuerzas políticas opositoras —especialmente el frente de izquierda Syriza—, y los principales sindicatos y organizaciones sociales criticaron duramente la reocupación policial.
El cierre de la ERT es parte del paquete de recortes y ajustes impuestos a Grecia por la "troika" de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI), y descargados despiadadamente por el gobierno sobre el pueblo.
El desalojo se produjo al día siguiente de una jornada de huelgas que paralizaron las instituciones estatales en repudio a la visita de una misión de la “troika” para verificar si el gobierno cumple con los ajustes necesarios para que siga recibiendo el dinero del “rescate” financiero. La huelga se desarrolló bajo la consigna “Basta de despidos y recortes. Juntos podemos conseguirlo”.
Los trabajadores de la ERT siguieron transmitiendo sus informativos —sin cobrar salarios— por Internet desde pequeños estudios en Atenas y desde un tercer canal ERT3 ubicado en la ciudad de Salónica.


PORTUGAL: huelga de transportes y convocatoria a gran marcha
El gobierno portugués se apuró a hacer buena letra frente a la “troika” imperialista anunciando un ajustazo para 2014. Pero en las calles de Lisboa, desde hace semanas se suceden manifestaciones, huelgas y protestas contra los próximos recortes.
Los trabajadores del transporte fueron los primeros en salirles al cruce: los gremios ferroviarios pararon el 7/11 por 24 horas, pero la “suspensión” de actividades se había iniciado el 24 de octubre y se extendió hasta el sábado 16 de noviembre.
Junto con ellos, los conductores de ómnibus pararon por 6 horas en la capital Lisboa, y los de la norteña ciudad de Oporto pararon por 8. En esta última también fue a la huelga una parte de los trabajadores del transporte fluvial.
Las centrales obreras portuguesas, junto con organizaciones sociales y partidos opositores, convocaron a una gran manifestación en Lisboa el viernes 15 de noviembre, en rechazo a las medidas de ajuste contenidas en el proyecto de presupuesto 2014, recién aprobado por el Parlamento.
El FMI sugirió bajar aún más los salarios y ampliar las “reformas” antiobreras para “mejorar la competitividad”. En Portugal el ajustazo (reducción del gasto público, despidos masivos, suba de impuestos), negociado hace dos años por el gobierno del primer ministro conservador Pedro Passos Coelho con la “troika” para que ésta aprobara un “rescate” de nada menos que 78.000 millones de euros, incluye baja de salarios a los estatales, privatización del transporte y eliminación de compensaciones sociales, entre otras medidas de “austeridad”.


ESPAÑA: paran los recolectores de basura
En la primera semana de noviembre, los recolectores de basura de Madrid fueron a la huelga enfrentando el anuncio de despidos masivos en ese servicio.
6.000 recolectores pararon contra los Expedientes de Regulación de Empleo (los siiniestros ERE), planteados por tres de las cuatro empresas contratadas por el Ayuntamiento de Madrid, que se proponen despedir a 1.135 trabajadores y reducir en un 40% el salario de los restantes.
En pocos días, tanto los madrileños como los turistas debieron andar esquivando montículos de basura en lugares emblemáticos de la capital como la Puerta del Sol, la Gran Vía o la Plaza de España.