La lucha de nuestro pueblo contra las empresas megamineras y contra los gobiernos que les abren las puertas y negocian ha despertado la admiración y es ejemplo desde hace tiempo en toda Latinoamérica.
Estas luchas, como todo hecho social profundo, van transformándose en fuente de inspiración para artistas que, en este caso, decidieron dejar plasmado en canciones la experiencia de un pueblo que se pone de pie y dice no al saqueo de sus recursos naturales.
“Lo que nos movilizó en realidad es lo que se estaba viviendo, ver familias enteras, hasta los abuelos, instalados en el medio de las montañas resistiendo el paso de las megamineras, defendiendo el agua, la tierra, su lugar, su pueblo” comenta Jorge Gigena, músico riojano e impulsor del disco El Famatina resiste.
Así nace este disco doble -uno de rock y otro de Folclore- grabado en distintos estudios del país, en el que participan músicos de La Rioja como La Pacota y Ramón Navarro entre otros, Lovorne y Arbolito de Buenos Aires y Adolfo Pérez Esquivel.
“Los objetivos eran dos: uno, reflejar el momento histórico en canciones. El otro, el aporte, porque la venta del disco fue a total beneficio del corte de Alto Carrizal y también de otros cortes ya que sabemos que fue enviado a diversas localidades con el mismo fin” cuenta Jorge
Los costos, incluida la edición de los discos, fueron solventados por los propios artistas con el apoyo de organizaciones sociales como la CTA seccional Chilecito. “Es un antecedente muy fuerte el que se logró en Famatina, como también en Esquel hace algunos años. Por eso hay que estar ahí lo más firmemente posible” comenta Agustín Ronconi, cantante de Arbolito, banda que participa del disco con el tema Color de tierra.
“La canción es un arma muy poderosa”
Editado en 2012, El Famatina resiste es un disco urgente que, secundarizando posibles desprolijidades técnicas, puso por delante la importancia de dejar plasmado un momento histórico en canciones y también la propia necesidad de las asambleas de sostenerse económicamente para mantener la lucha.
Un disco que es ejemplo para todos los artistas que entienden que la cultura popular se desarrolla cuando los pueblos avanzan en su lucha contra los que los oprimen, y que esos procesos son verdaderamente inspiradores.
“Hay artistas que son geniales por lo que crean, pero no se involucran para nada en lo social” reflexiona Jorge Gigena. “Y hay un grupo de artistas que nos interesa que el arte sea un grito, sea la voz de las luchas sociales. Que quiere acompañar estos movimientos sin dejar de lado lo artístico, porque la canción es un arma muy poderosa que transforma, que llega, que moviliza”. El Famatina resiste, sin duda, cumplió su objetivo.
Una herramienta de lucha
Además de sostener económicamente el corte de Alto Carrizal, el disco El Famatina Resiste fue acercado a El Tranquerazo de la localidad El Galpón (Salta). Allí el pueblo impide la instalación de una planta de nitrato de amonio, que es usado para explosivos en la megamineria.
Además, en el día de la movilización en contra de Monsanto en Córdoba se dejó unos cd’s para que los vendan y que el dinero sea utilizado para sostener el corte en el barrio Malvinas Argentinas, donde se está impidiendo la instalación de una planta de químicos.