Los
docentes arrancaron desde abajo el paro nacional. CTERA se vio obligada a
convocar. Confluyeron los estatales. El paro fue masivo y fortaleció el reclamo
para que la inflación no se coma el salario.
El
gobierno nacional insiste en que no se reabrirán las paritarias nacionales docentes.
Argumenta que el 22% en cuotas de aumento al salario docente -que fijó unilateralmente
la semana pasada- es sólo una cifra “orientadora”. Antes había dado un aumento
del 20% al mínimo no imponible en Ganancias y había planteado poner este 20% como
tope para los aumentos salariales.
La
conducción de CTERA concentra sus críticas en Sciolli, sigue promoviendo la
regionalización de la lucha, y acaba de acordar las paritarias con el macrismo
en Capital Federal por un 26% en cuotas.
Tanto
en la provincia de Buenos Aires como en el resto, las negociaciones paritarias
de estatales han puesto sobre la mesa el reclamo por las partidas que son de las provincias por
coparticipación federal. Apoyamos este reclamo, aunque reclamamos también que
se avance en gravar a los monopolios, terratenientes y bancos que hacen
fabulosas ganancias, ya que muchas de estas ganancias son giradas a las casas
matrices al exterior. Entonces, así es posible no quedar atrapado entre las
disputas o “internas” entre el gobierno nacional y los gobiernos provinciales.
El
resultado de la pulseada en las paritarias de los docentes marcará el terreno
para el conjunto de los estatales, e influirá también en los privados. Ahora,
el conjunto de trabajadores necesitamos un plan de lucha unificado, que incluya
un paro general de 36hs.
Ajuste inflacionario
La
canasta familiar real ya superó los 8.000 pesos. La inflación para este año se
estima en alrededor del 30%. El aumento debe superar esta cifra para evitar que
el salario se devalúe. Esto es lo que reclaman los gremios combativos de
docentes y estatales. Por otro lado, el congelamiento de precios de 60 días
anunciado por el gobierno no llegó a los útiles escolares, que vinieron con
importantes aumentos.
Otras de las cuestiones sin resolver y que dependen del gobierno
son el aumento y la restitución de las asignaciones familiares a todos los
trabajadores, y el 82% móvil para la jubilación.
En
definitiva el ajuste inflacionario se sufre en el sueldo básico, jubilación,
mínimo no imponible, o el techo a las asignaciones.
Por un plan de lucha
En la CGT-Balcarce de
Caló venían dispuestos a bancar una paritaria “responsable” del 20%, pero con
la ilusión de que les dieran algún “triunfo” en ganancias. El anuncio de
Cristina Kirchner del 20% en el mínimo no imponible para los salarios los
descolocó. Ahora, cacarea aunque sus críticas en definitiva buscan pasar el
trago amargo de sostener la política oficial. Así Caló afirmó: “la CGT busca el
diálogo y es consecuente con este modelo económico”.
Moyano (CGT) y Micheli (CTA)
se reunieron. Al final anunciaron una marcha el 14 de marzo al Ministerio de
Trabajo en contra de los topes en las negociaciones salariales y por un salario
mínimo de $5.000. La CTA también fijó fecha para su próximo congreso en abril.
En el marco de estas
paritarias, los trabajadores necesitamos urgente un paro general, activo de
36hs y un plan de lucha. Hay que sacar el paro desde abajo, como hicieron los
docentes. Las paritarias son el momento para reeditar el paro general del 20 de
noviembre pasado.
La situación está
abriendo un debate profundo dentro de los trabajadores y el pueblo. No queremos
estar siempre corriendo atrás de la inflación. Hay que zambullirse en el debate
político, porque el modelo “nacional y popular” del kirchnerismo es con ajuste
inflacionario, precarización laboral y judicialización de los luchadores. Y
porque ni los Massa, ni los Sciolli, ni los Binner son una salida para el
pueblo.
A la pelea desde abajo
por cuerpos de delegados, comisiones internas combativas y recuperación
gremial, tenemos que acompañarla con la construcción de agrupaciones que sirvan
para motorizar desde las organizaciones de los trabajadores y del pueblo un
programa para una salida popular.
Programa de los trabajadores y el pueblo
- Por un salario mínimo de $7000.
- Universalización y aumento de las asignaciones familiares.
- No al impuesto a salario.
- 82% móvil de jubilación.
- Plan de viviendas y obra pública que termine con la desocupación.
- Salud y educación pública.
- ¡Impuestazo a los monopolios, terratenientes y bancos!
- ¡Estatización de los servicios públicos y recursos estratégicos!
- ¡Reforma agraria!
- ¡No al pago de la deuda pública a los usureros!
- ¡Basta de persecución de los luchadores populares!