El viernes 14 la CGT Regional Córdoba y la CGT Nacional y Popular Rodríguez Peña marcharon por la capital cordobesa y realizaron un acto frente al Museo del Movimiento Obrero, situado en Vélez Sarfield 137 donde antiguamente funcionaba la CGT. Sin embargo, la convocatoria fue sin paro, por lo que se nutrió fundamentalmente de la participación de delegados y cuerpos orgánicos gremiales.
Los principales reclamos de la convocatoria fueron el aumento salarial y el rechazo a los despidos, en un grave contexto inflacionario que preocupa a los trabajadores. En un comunicado el Sindicato de Empleados Públicos de la provincia (SEP) convocó “bajo la consigna de que a la crisis y el ajuste lo paguen los responsables de la devaluación, los aumentos de precios salvajes, el impuestazo y el tarifazo”. Antes y durante la movilización se hizo hincapié en la unidad del movimiento obrero.
Además participaron en la jornada representantes de Luz y Fuerza, el sindicato docente UEPC, la Asociación Obrera Industrial del Transporte Automotor (Aoita), la Asociación Gremial de Empleados de Comercio de Córdoba y el Suoem, entre otros. Además estuvo la Lista Verde Celeste (SMATA), el PO, MST, PTS y compañeros del Comunismo Revolucionario (CR).
Los oradores centrales fueron Gabriel Suárez por Luz y Fuerza Córdoba y la CGT Rodríguez Peña, más cercana al gobierno nacional, y José Pihen por la CGT Córdoba, quien es titular del SEP. Para el acto acordaron un lugar neutral en relación a sus disputas gremiales, aunque también frente a los gobiernos.
Los discursos
Tanto Suárez como Pihen rechazaron la propuesta salarial del gobierno provincial, que rondaría el 30% anual en cuotas. “Ahora nos piden mesura en el tratamiento salarial. No muchachos, ustedes hicieron el colchón, háganse cargo y paguen el ajuste”, dijo Pihen.
Luego Pihen aseguró que la suba del 33% otorgada a las fuerzas policiales “quedó desactualizada”. En cambio, propuso una contrapropuesta que contempla una suma fija por única vez en febrero y marzo y luego discutir una pauta semestral hasta julio (La Voz del Interior, 15/2). Suárez, de la otra CGT, también acordó con esta propuesta también.
El ajuste ya llegó
Mientras tanto, las automotrices Renault y Fiat ya han resuelto suspender la producción y a los trabajadores durante dos días cada semana. La planta Austral (denominada Perdriel en los ’70) está parada y sólo se desempeñan 10 trabajadores en tareas de mantenimiento, sobre los 450 que llega a ocupar en producción.
Peor aún es la situación de los trabajadores del Frigorífico Estancia del Sur. Allí han sido suspendidos sus 500 trabajadores y se espera el anuncio de despidos para la gran mayoría. Los trabajadores ya han salido a cortar la ruta.
Esta realidad se suma a la permanente devaluación salarial que sufre el conjunto de los trabajadores. Ante este descontento, que se hace sentir cada vez más cada lugar de trabajo, las CGT cordobesas lanzaron esta amplia convocatoria. Pero lo que hace falta es un plan de lucha, con paro y asambleas de base.