[Vamos! Nº20] Polémicas tras el conflicto policial (2).
Dentro de la CTA se ha abierto
una profunda polémica acerca de la inclusión de un sindicato de policías en la
central. Recordemos que en la provincia de Buenos Aires ya existe un sindicato
de policías enrolado en la CTA. Aún reconociendo el carácter reaccionario de la
Bonaerense, la justificación que hacen es que esta sindicalización sería parte
del proceso de democratización que llevaría a cambiar el actual carácter represivo.
No nos oponemos a que las bases de
suboficiales de la policía pasen a tener mecanismos de organización y reclamos.
Pero es imposible cambiar el carácter de la policía sin cambiar el carácter de
este Estado reaccionario. Los policías no son simples asalariados; son parte de
una fuerza represiva centralizada. Por eso rechazamos de plano el planteo de
organizar a las policías en sindicatos agremiados a centrales de trabajadores.
Esto, en realidad, abre paso a la infiltración directa por parte del Estado
dentro de las centrales.
Entonces, es necesaria una revolución de liberación nacional y
social. En esta perspectiva el proletariado debe darse una política activa revolucionaria sobre la policía
y las FFAA. Como afirmamos: “Apuntamos a explotar las contradicciones y ganar
para la revolución a la mayoría de la base de soldados y suboficiales, de
extracción popular, incluyendo también a una pequeña parte de la oficialidad,
que reaccionen contra la dirección de esas FFAA, los intereses del Estado de
las clases dominantes y sus gobiernos consecuentes. Como demuestran todas las
experiencias históricas, debemos prepararnos para enfrentarlas, trabajando para
fracturarlas, y así ganar y unir a la lucha revolucionaria a los componentes
que avancen pasándose a las filas del pueblo, con una posición antiimperialista
y antiterrateniente consecuente; y neutralizando a una parte de ellas mediante
concesiones. Condición necesaria para la derrota militar de las FFAA del Estado
opresor mediante la lucha armada de las fuerzas revolucionarias y para la
instauración de un Estado de Nueva Democracia.” (Comité de Reconstrucción del
Comunismo Revolucionario (CR): “Nuestra ruptura con el PCR y la reconstrucción
del comunismo revolucionario”, marzo de 2013)