En la Plaza de Mayo se realizó un acto, de espaldas a la Casa Rosada en un símbolo de repudio a la actitud de ninguneo y de apañamiento a Aníbal Ibarra por parte del Gobierno nacional durante estos años. Se leyó un documento consensuado con la consigna “No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos” y luego los nombres de cada una de las víctimas, recordando también a los padres y sobrevivientes que murieron posteriormente producto de las secuelas del hecho.
Luego marchamos hasta el santuario en la Plaza Once en una gran columna encabezada por una murga y una gran bandera llevada por sobrevivientes y familiares con las fotos de todas las víctimas.