Ya se realizaron tres marchas en lo que va del año. La última y más grande la protagonizaron dos mil docentes el viernes 13. Santiago del Estero es una provincia donde el denominador común para los trabajadores es la precarización y los sueldos de hambre. El básico de los docentes es de $1.692, el más bajo de todo el país, negociado a partir de una “mesa de diálogo” en donde los gremios docentes traidores se sientan garantizando que no se llame a paritarias y manteniendo los salarios de hambre.
Ante el inicio de las actividades docentes y la inflación que se comió el bono de fin de año, los docentes mediante las redes sociales se autoconvocaron para salir a marchar y reclamar la apertura de las paritarias con un aumento del 40% como mínimo al básico (incluido el blanqueo progresivo de las cifras en negro). El 5 de febrero doscientos docentes burlaron el cerco policial y lograron llegar a Casa de Gobierno. Este gesto fue un hecho significativo para el conjunto de los trabajadores, porque la política de este Gobierno zamorista es que todos pueden marchar por cualquier calle de la ciudad pero ningún reclamo debe llegar hasta las puertas de Casa de Gobierno.
El movimiento de autoconvocados acordó en asamblea continuar en estado de movilización. El martes 10 nuevamente se marchó bajo una intensa lluvia. La decisión de los docentes de hacer oír su reclamo se encontró con un fuerte cerco policial. Se vivieron momentos de tensión, forcejeos y golpes, hasta que finalmente una comisión pudo acceder a Casa de Gobierno para presentar un petitorio con las reivindicaciones exigidas por los docentes. Al finalizar la marcha se acordó que era necesaria la unión de todos los trabajadores para ganar, confluyendo así con el gremio Cisadems (docentes), CTA-ATE y otras agrupaciones docentes que convocaban a movilización para el día viernes 13 de febrero.
Esta tercera marcha de más de dos mil docentes tuvo un tramo en el cual se marchó con todas las organizaciones bajo el cántico “unidad de los trabajadores, y al que no le gusta se jode, se jode”. Luego de una sentada en el Ministerio de Educación, la columna de los docentes autoconvocados marchó nuevamente a Casa de Gobierno, donde un fuerte cordón policial los esperaba. Se cortó por más de un hora la Av. Belgrano (arteria principal de la ciudad) y se escracho a Canal 7 (medio local propiedad de Néstor Ick), logrando que el noticiero local sacara una breve nota.
La asamblea realizada al terminar la movilización acordó asambleas escolares, cortes de ruta y movilización para el viernes 20 de febrero. La firmeza de los docentes autoconvocados ha puesto en discusión en la sociedad santiagueña la situación salarial de los trabajadores, desenmascarando las mentiras oficiales sobre los “progresos” logrados bajo el mandato del zamorismo. Hay buenas perspectivas para ganar si se logra avanzar en la organización y la unidad de todos los trabajadores santiagueños.
Corresponsal