martes, 30 de julio de 2013

La presidenta sostiene un represor al frente de las FFAA

[VxL! Nº10] Cambios en la cúpula militar y denuncias. Ratificó al general César Milani como jefe del Estado Mayor del Ejército. Aunque debió posponer el tratamiento de su ascenso hasta después de las elecciones, tras las denuncias de las organizaciones de derechos humanos, sociales y políticas.


El gobierno estaba decidido a aprobar el ascenso del cuestionado general en el Senado. Todo un coro funcionarios K orquestó una vergonzosa defensa de este represor. Sin embargo, ante la contundente evidencia, el  CELS cambió su posición y pasó a hacerse eco de las acusaciones que se le imputan sobre su participación en la represión dictatorial. La presidenta debió  posponer el pliego de ascenso para después de las elecciones.
Sin embargo, Milani fue ratificado en el cargo de jefe del Estado Mayor del Ejército. Fiel a su estilo, Cristina le echó la culpa a “los medios” y dijo que no iba a aceptar ningún  “linchamiento mediático”. Cortina de humo que no puede tapar que Milani participó del aparato represivo de la dictadura, como pasó a reconocer incluso un organismo tan afín al gobierno como el CELS. El hecho de que la derecha opositora y los medios como Clarin y La Nación no tengan autoridad moral para hablar de derechos humanos, no le quita ninguna responsabilidad al gobierno nacional en la designación de un represor al frente del Ejército.
El documento elaborado por las organizaciones nucleadas en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia denuncia que “el nombramiento de Milani es la representación práctica y simbólica de la continuidad de la impunidad siendo que él, al igual que muchísimos de los que participaron en la represión durante la dictadura genocida, continúan en actividad en las fuerzas armadas y se los premia con ascensos y puestos de mando”. Podríamos conocer en detalle la verdad sobre la participación de éste y otros miembros activos de las FFAA en la represión, si el gobierno abriera los archivos de la dictadura.
El gobierno ha mostrado que, ante cuestiones que considera estratégicas, puede prescindir del maquillaje progresista. La propia Cristina reconoció que conocía los antecedentes de Milani. Pone al mando del Ejército a un hombre de Inteligencia que actuó en la represión durante la dictadura. Sin dudas, profundiza la política de espionaje e infiltración a organizaciones populares, como la infiltración de un servicio en la agencia Walsh, el Proyecto X y la aprobación de la Ley Antiterrorista. Ésta es la verdadera función que Cristina Fernández de Kirchner busca para las FFAA.


“Yo creo que esto tiene que ser rápido. No solo tiene que no aprobarse el pliego, porque ya hay evidencias de lo que se investigó, sino que tiene que pasarse a retiro. No vemos motivo de insistir en la carrera de este personaje que está imputado, y ahora que está comprobado los hechos de violaciones a los derechos humanos. Con esas denuncias no puede ser jefe de ningún arma”
Nora Cortiñas. Madres de Plaza de Mayo
Entrevista en el programa radial Abran Paso

Insostenible
Las denuncias sobre la actuación de Cesar Milani durante la dictadura genocida son:
- Su responsabilidad en la desaparición del conscripto Alberto Ledo en la provincia de Tucumán en el año 1976. 
- Su responsabilidad en el secuestro y torturas de Ramón Alfredo Olivera y de su padre en la provincia de La Rioja en el año 1977. 
- Su participación en “acciones antiterroristas” en el Operativo Independencia en la provincia de Tucumán en los años 1976-1977 como subalterno del genocida Bussi. 
- Su participación como personal de inteligencia y posterior blanqueo como parte del Batallón de Inteligencia 601 el 1º de diciembre de 1982.