La lucha en las paritarias
Aunque el
gobierno insiste en relativizar el impacto de la crisis en Argentina, la
realidad muestra otra cosa. La producción industrial cayó más del 10% en el
balance 2012. Hubo particularmente una marcada retracción de la producción en
las terminales de automotores con despidos de mano de obra calificada. También
cayó la construcción.
Junto con esto el panorama
inflacionario va despuntando para el 2013 como uno de los factores de
conflictos en el movimiento obrero a la hora de las discusiones paritarias. El gremio
de los bancarios abrió el año con un fuerte conflicto. Los puntos en discusión
son no sólo el porcentaje de aumento salarial -en este caso piden el 25%- sino
que éste sea para el primer semestre del año y que se vuelva a discutir
nuevamente a mitad de año. Esto, que ya lo planteó la CGT de Moyano, es un
punto de gran importancia a la hora de la lucha salarial.
El gobierno
nacional ha ofrecido un 17% de aumento a los docentes, llevando el salario
inicial a $3280: una miseria más aún grande que la que proponían los propios
sindicalistas de CTERA de $3600. "Estamos
sorprendidos por esta pobre oferta", dijo la secretaria general Estela
Maldonado.
Nacionalmente, según una
medición realizada por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA), afirman
que “una familia tipo, es decir, un matrimonio y dos hijos, necesita al menos
7.000 pesos mensuales para cubrir el valor de la canasta básica total, que se
calcula en tres niveles: alimentaria, servicios del hogar y bienes y servicios
mensuales”.
La trampa
del “aumento” del mínimo no imponible
El 20% de
aumento nominal al mínimo no imponible anunciado por el gobierno de Cristina
Fernández de Kirchner, no sólo no se ajusta a la inflación (27% en el 2012 y 30
proyectado para el 2013), sino que incluso los gremios que homologuen aumentos
en paritarias superior a este 20%, sufrirán mayores descuentos por el impuesto
al salario. ¡Una amenaza lisa y llana a los que superen los topes del gobierno!
Esta medida ha generado
contradicciones en el gremialismo oficial: Caló de la CGT “Balcarce” salió a
remarcar la insuficiencia de la medida. Gordos como Lescano fueron más allá
sosteniendo que “él apoya lo positivo y
critica los negativo y si no le gusta a la presidenta, lo lamento”, y hasta
llegó a decir que “el gobierno nos empuja
a un acuerdo con Moyano”. El agente Gerardo Martínez salió a apoyar la
medida y sostuvo que no es posible paritarias dos veces al año. Opositores como
Moyano y Michelli condenaron enérgicamente la medida.
Es necesario manifestarse en
cada lugar de trabajo para que vaya ganando lugar la necesidad del paro activo
para imponer el aumento salarial que contemple el desfasaje inflacionario, que
vaya unido al aumento del mínimo no imponible del 50% en camino de la
eliminación del impuesto al salario, al aumento del salario por hijo y al 82% a
los jubilados, planteando que el salario no es ganancia y que paguen los
terratenientes, monopolios y bancos.
En la medida que no se plantee
esto último, el gobierno nacional saldrá airoso en el debate en cuanto a que
deben recaudar para “redistribuir”. De este modo según el gobierno, los
trabajadores y los jubilados debemos afrontar los gastos sociales y los
acuerdos con los usureros internacionales.
Por eso es necesario trabajar
la coordinación de las direcciones combativas y opositoras del movimiento
obrero y asalariado, desde ahí coordinar con la CTA de Michelli y también confluir
con la CGT de Moyano en medidas de lucha concretas.
La lucha
contra la precarización laboral
Una de las
características de la política nacional antipopular del gobierno de Cristina
Kirchner y los gobiernos provinciales, es la masa de asalariados que trabaja en
condiciones precarias, principalmente en la órbita estatal.
De cada 3
ocupados, uno está “en negro”. El propio Ministerio de Trabajo arroja esta cifra alarmante a junio del año
pasado. Dicen que hay 15.913.400 personas ocupadas. Y de ese total, los que
están aportando suman 10.553.566, que equivalen al 66,3%. Otros datos arrojan
más del 40% el índice de trabajo en negro en el país. Si vamos a algunas
provincias encontraremos cifras del 45% o del 50%. Es la flexibilización
laboral de la era K. Estos trabajadores no tienen aportes previsionales para
una futura jubilación, ni cobertura de salud a través del sistema de obras
sociales. Tampoco gozan de otros beneficios legales como vacaciones o días por
enfermedad. En el sector privado las cifras ascienden a un 42%. Demás está
decir que los trabajadores precarizados están fuera de convenio y en promedio
ganan un 35% ó 40% menos que los registrados en blanco según las ramas de
actividad.
A esto hay que sumarle el
trabajo esclavo existente principalmente en la Ciudad de Buenos Aires y zonas
del conurbano bonaerense, donde hablar de precarización es embellecer esta
verdadera “esclavitud del siglo veintiuno”, trabajo volcado principalmente al
rubro textil y el calzado. Tanto las principales marcas como los monopolios
imperialistas sostienen esta forma de explotación donde se paga 25 centavos por
prenda con jornadas de 20hs con cama adentro de las “fabricas” donde las y los
trabajadores están con sus hijos. Son afectados principalmente los hermanos
bolivianos y peruanos. Estas fábricas clandestinas, están amparadas por el Estado,
sin control alguno.
Las cooperativas de trabajo
social como las de “Argentina Trabaja” o las de la Ciudad de Buenos Aires para
citar algunas de las tantas que abundan en las provincias y municipios, son
otra expresión de trabajo precarizado. Reconocerse como tal es aún una lucha en
muchas de las propias organizaciones sociales y políticas, ya que muchas
entraron en la “dinámica del cooperativismo” buscando mejorar el horizonte
dentro de la cooperativa relegando la lucha por pasar a la planta permanente
del municipio, provincia o nación. El caso de la cooperativa “Lucha y Trabajo”
en la Ciudad de Buenos Aires es quizás un caso particular, ya que siempre planteó
la lucha por el pase a planta de los trabajadores que desarrollan tareas en el
área de la ciudad. Junto con esto reclama el pago de aguinaldo, vacaciones y
obra social. Este es uno de los factores de por qué el gobierno de Macri no
quiere renovar el convenio amenazando con dejar en la calle a 250 familias.
En este sentido, se ha
creado una coordinadora contra la precarización laboral en la ciudad de Buenos
Aires, que vienen de marchar a principio de este año levantando un pliego de
reivindicaciones [ver: Declaración de los trabajadores
precarizados de las Cooperativas de la Ciudad]. También fue importante la
jornada convocada por la CGT y la Fundación “La Alameda” contra el trabajo esclavo.
Sostener y ampliar la lucha
contra la precarización laboral es golpear de lleno la política kirchnerista en
el Estado, así como a los monopolios, terratenientes y empresas agropecuarias.
En definitiva la precarización responde a los intereses de las clases
dominantes y es sostenida por este gobierno.
Las elecciones y la disputa por arriba
Nuevamente se ha desatado
con dureza la disputa del kirchnerismo con Scioli. Todo parece indicar que se
va ir agudizando, ya sea porque desde la Rosada no llegan a los números para la
rereelección y bloquean al gobernador de la provincia o porque es a la inversa.
Pero lo cierto es que su disputa central será dentro del peronismo y ningún
actor quedará sin jugar.
El gobierno nacional cuenta
con un buen precio de la soja del 2012, aunque el panorama es dudoso en
perspectiva ya que ha bajado el precio internacional. Por otro lado los
compromisos de deuda serán menores. Pero para sus planes, el gobierno necesita mantener
a la baja los salarios en las paritarias para el 2013.
Los diferentes
reagrupamientos por dentro del peronismo se harán sentir en la lucha y en el
forcejeo en cuanto a la puja de partidas para las provincias. Así Scioli y De
la Sota buscan montarse y marcar la cancha rápidamente al kirchnerismo, que le
hará gotear las partidas para este año en cuanto a la coparticipación. Esto
repercutirá directamente en las paritarias provinciales (recordemos el
aguinaldo en cuotas en la Provincia de Buenos Aires). El gobierno nacional
buscará “poner en caja” a los opositores a la vez que tratará de “hacer caja”
en medio de la crisis y las elecciones. Aquí es necesario que se plantee
claramente la cuestión del reclamo de las partidas que son de las provincias
por coparticipación federal, a la vez que se debe exigir a las provincias que
se avance en gravar a los monopolios, terratenientes y bancos que hacen
fabulosas ganancias. Muchas de estas ganancias son giradas a las casas matrices
al exterior.
Moyano salió a golpear duro
al gobierno en cuanto a las paritarias, la inflación y el aumento del mínimo no
imponible. Esto es importante a la hora de marcar la cancha al arranque del año
y predispone a la lucha al movimiento obrero. A la vez es necesario ir a fondo
y confluir en esta lucha desde
posiciones y un reagrupamiento independiente. Porque los posibles acuerdos
electorales de Moyano con candidatos como Scioli, Mazza o De la Sota no van en este sentido, ya que éstos también sostienen el impuesto al salario y
ajustan en sus provincias.
Por todo esto, las
agrupaciones en cada lugar de trabajo, no deben limitarse solo al programa
económico de lucha y a la recuperación gremial. Es necesario impulsar y
desarrollar agrupaciones que tomen en sus manos estas cuestiones en una
perspectiva de un proceso de liberación nacional y social. Para este objetivo
es imprescindible que las agrupaciones vayan desarrollando un programa
democrático, popular, antiimperialista y antiterrateniente.
Contra la
represión
Según datos proporcionados por el
Departamento Jurídico de la CTA, suman 22 los militantes populares asesinados
en las protestas sociales o con motivo de la disputa por la tierra en todo el
país en el término de los últimos tres años. La CORREPI dice que suman 20
muertos en el mismo período. Por otro lado, está vigente la Ley Antiterrorista que
se va aplicando en determinados conflicto como en Famatina o en la lucha por
trabajo y la tierra en varias provincias.
El Encuentro Memoria Verdad Y
Justicia ha convocado a una marcha a Plaza de mayo para el martes 5 de febrero.
[ver puntos convocates de
la Marcha a Plaza de Mayo contra la represión]
La lucha contra la represión de
hoy es inseparable del reclamo de juicio y castigo por los 30.000
desaparecidos. En este sentido tiene enorme importancia la megacausa por el
centro de detención la Perla en Córdoba. El 4
de diciembre pasado comenzaron las audiencias orales y públicas del
juicio. En esta megacausa se juzgan los
crímenes de lesa humanidad contra 450 víctimas e involucra a 43 imputados.
Entre las
víctimas que pasaron por este centro de detención se encuentra René Salamanca,
dirigente clasista, revolucionario y antiimperialista que dirigió el SMATA de
Córdoba hasta su desaparición el 24 de marzo de 1976. Por eso
entendimos como una cita de honor estar presente al inicio de las audiencias de
este juicio. Para ese día también impulsamos la realización de un acto por
René, en el cual habló Agustín Funes, compañero de militacia de René Salamanca.
[ver video: ¡Justicia por René Salamanca!]
Avanza el Comité de Reconstrucción del
Comunismo Revolucionario
Avanza, el trabajo de compañeros y
compañeras para poner en pié el Comité en varias zonas y provincias. Sabemos
que el gran paso que hemos dado se debe ir afianzando día a día, sobre todo en
los objetivos hacia el movimiento obrero y asalariados.
Las puertas están abiertas para todos aquellos que quieran
emprender el camino de la lucha por la revolución democrática popular agraria y
antiimperialista en marcha ininterrumpida al socialismo.
Para eso es necesario ir desarrollando y poniendo de manifiesto
los objetivos históricos del proletariado, partiendo de reconocer la vigencia
de la época del imperialismo y las revoluciones proletarias, dando polémicas a
las teorías revisionistas que
hablan y escriben por izquierda pero en la práctica inundan de escepticismo los
objetivos revolucionarios y abonan las salidas intermedias como lo posible a
realizar.
Porque la revolución es
posible, y no simplemente un sueño hermoso. Para que se haga realidad, es
imprescindible confiar en la voluntad de lucha del pueblo y cambiar la
correlación de fuerzas en el movimiento obrero. Porque ¡seguimos luchando por
la revolución!