Hoy en día en la Ciudad de Buenos Aires hay cerca de 1000 miembros de organizaciones sociales trabajando organizados en cooperativas. Esto fue una conquista de las organizaciones de desocupados en la lucha por trabajo genuino, y al mismo tiempo fue parte de una política que se dio el kirchnerismo y las clases dominantes en general para mantener la flexibilización laboral y desactivar los movimientos sociales, sacarlos de las calles y de la lucha política, encausándolos hacia la gestión de carácter empresarial cooperativista.
Así, el Gobierno de Macri utiliza las cooperativas para reemplazar a los trabajadores municipales con trabajadores precarizados, extendiendo y profundizando la flexibilización laboral que viene de los 90 y que también el Gobierno Nacional de los Kirchner no solo no revirtió sino que la extendió desde el Estado Nacional.
Por esta razón, luego de los primeros convenios conquistados, los trabajadores de la CCC Sudoeste Capital y la Cooperativa “Lucha y Trabajo” encararon la lucha y el reclamo al Gobierno por mejores condiciones de trabajo, licencias por embarazo y accidente, vacaciones, aguinaldo y el pase a planta permanente. Y al mismo tiempo fue primando una línea de una fuerte discusión colectiva, política e ideológica, para evitar que cambie el carácter de la organización.
Así, se conformó un Cuerpo de Delegados por cuadrilla de trabajo y barrio, con discusión permanente y democrática de la política, los objetivos, las alianzas, así como los presupuestos de la Cooperativa, los convenios, las tareas, partiendo siempre del principio de basarse en las fuerzas propias. Y esto a su vez permitió enfrentar el punterismo, el asistencialismo y el caudillismo, así como la cooptación tanto por parte del Gobierno Nacional como del Gobierno de la Ciudad y las Fundaciones empresariales. La CCC Sudoeste Capital fue también uno de los protagonistas del rechazo a la vinculación de la dirección nacional de la CCC con la Fundación Alvarado en los últimos años.
Hoy los trabajadores de la Cooperativa “Lucha y Trabajo” son parte de un reagrupamiento de organizaciones sociales que vienen luchando por trabajo, contra la precarización laboral en la ciudad y contra la discriminación política.