martes, 21 de mayo de 2013

“¡Que no nos representan!”


[VxL! Nº5]  España sumergida en la crisis
Los Indignados ganaron otra vez la calle. Contra los recortes sin fin, contra el gobierno ajustador de Rajoy, contra la “democracia” trucha, y muchos contra el sistema.

El domingo 12 de mayo, tres días antes de cumplirse el segundo aniversario de aquél 15-M de 2011 en que se creara el movimiento de los “Indignados” que estremeció a España, decenas de miles de personas volvieron a movilizarse en el país en repudio a las políticas con que el gobierno de Rajoy descarga la crisis sobre las espaldas populares. También en rechazo a una falsa democracia que “rescata” a los bancos y a los monopolios a costa de millones de desocupados y de la destrucción de la salud y la educación públicas.
En Madrid los manifestantes, desafiando la amenazante presencia policial, se organizaron desde las diferentes asambleas ciudadanas constituidas en las plazas y marcharon hacia la Puerta del Sol en el centro de la ciudad. Exigieron la renuncia de Rajoy al grito de “¡Gobierno, dimisión!”. Volvieron a oírse las consignas fundadoras como “¡Que no, que no, que no nos representan!” y “¡Democracia real, ya!”. Los afectados por la estafa del Bankia corearon “¡Tenemos solución, los banqueros a prisión!” y “¡No pararemos, hasta que cobremos!”. Docentes y estudiantes manifestaron ante el Ministerio de Educación: ya habían logrado frenar la tramitación de la reaccionaria y privatizadora “Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa” (LOMCE). Allí convergieron también los jóvenes de “Juventud Sin Futuro”.
En Barcelona la movilización inició la serie de asambleas, concentraciones y actos para desembocar, el 15 de Mayo, en la recordación del nacimiento del movimiento “indignado”. En la plaza Catalunya se juntaron representantes de colectivos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), los “yayoflautas” (jubilados) y la comunidad educativa (profesores, padres y alumnos), con las ya tradicionales camisetas amarillas.
Marchas y concentraciones similares se realizaron en Sevilla, Málaga, Valencia, Alicante y Bilbao. En Asturias encabezaron la manifestación los “camisetas verdes” de la PAH.

Luchan contra el ajuste 
y cuestionan el sistema
Las acciones convocadas durante todo el mes de mayo son presididas por la consigna “De la indignación a la rebelión: escrache al sistema”.
El movimiento nacido en las plazas y en el acampe en la Puerta del Sol trasladó ahora su centro a las asambleas de los barrios y pueblos, que convergen con asociaciones de vecinos en la lucha por las reivindicaciones concretas de cada lugar. El 57% de desocupación juvenil, los contratos basura, los sueldos de miseria y las “becas de formación” que eliminan puestos de trabajo formales dieron origen a la “Oficina precaria”, una organización que ayuda con abogados a la lucha contra la precarización y contra las represalias patronales contra los huelguistas.
El “sistema” está siendo puesto en cuestión en múltiples aspectos. En apenas 5 días, alrededor de un millón de personas en Madrid participaron en el plebiscito impulsado por colectivos ciudadanos y trabajadores de la sanidad contra la privatización de la salud y en defensa de la salud pública. Las firmas se usarán para promover mociones en los ayuntamientos de cada pueblo en el que se votó, exigiendo que el resultado sea vinculante (obligatorio). También se presentarán al Congreso de los Diputados, al Senado, al Parlamento Europeo y a la ONU. El 7 de mayo, los trabajadores de los centros de salud públicos de Madrid realizaron  una nueva huelga contra la privatización de hospitales y otros centros de atención médica por parte del gobierno regional, en manos del conservador Partido Popular (PP). El plan de “sostenibilidad del sistema sanitario” del gobierno implica la privatización de seis hospitales madrileños y 27 centros de salud públicos, así como la desaparición de 26 categorías profesionales de personal no sanitario.
El jueves 9, miles de estudiantes, profesores y padres manifestaron en el centro de Barcelona, en la primera huelga educativa convocada por la Plataforma Estatal por la Escuela Pública en todos los niveles de la enseñanza pública, en contra de los recortes y de la llamada Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). El mismo día hubo marchas en otras ciudades.

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La crisis, sobre el pueblo

Parece un recordatorio siniestro de la Argentina del 2001. Los desocupados en España —los reconocidos oficialmente— ya son más de 6 millones: más del 27% de la población activa. Casi el 60% de los menores de 25 años que buscan trabajo siguen en la calle. Casi 3 millones fueron despedidos hace más de un año y no encuentran nada. En dos millones de hogares, todos sus integrantes están “parados”.
Mientras tanto el gobierno de Mariano Rajoy y la Comisión Europea descargan un ajustazo tras otro sobre las espaldas populares. En el año de vigencia de la “reforma laboral” impuesta por el Partido Popular (PP) hay 800 mil desocupados más.
Los desocupados cobran subsidios de entre 500 y 1.000 euros, cifra que en España es absolutamente insuficiente para comer, vestirse y pagar un alquiler. Hambre y desahucio (desalojo) son ya la realidad siniestra de cientos de miles de personas del pueblo. El 5 de mayo se halló en Barcelona el cadáver de un hombre de 40 años que estaba por ser desalojado de su departamento.  La Plataforma de Afectados por la Hipoteca exige que se paralicen todos los desahucios de vivienda habitual, sea de compra o de alquiler. La PAH denuncia: hay miles de viviendas vacías, y miles de familias sin vivienda.