[Vamos! Nº 67] Alimentación.
“En los últimos 45 días hemos cobrado apenas 6.000 pesos. Se nos adeudan varias quincenas, aguinaldo y vacaciones. Con esa suma las 5.000 familias de Cresta Roja tuvimos que pasar las fiestas, posiblemente las más amargas que nos ha tocado vivir”. En un reciente comunicado, los trabajadores de Cresta Roja denuncian una vez más la grave situación que están atravesando y solicitan una urgente audiencia con la gobernadora macrista María Eugenia Vidal.
Tras la definición de la quiebra por parte de la jueza Valeria Pérez Casado, la empresa fue adjudicada a un consorcio de tres empresas (OvoProt SA, Tanacorsa y el grupo Lacua), que tienen un mes para definir si se harán cargo de reactivarla. Representantes del consorcio ya plantearon que no reconocerían la antigüedad de los trabajadores, pagarían un salario de convenio (un 30% menor que el actual) y que irían reincorporando a los trabajadores por tandas y en función de la producción recién a partir de marzo. El Estado, mientras arma planes de largo plazo para que la nueva patronal pague las deudas que dejó Rasic, solo se comprometió a pagar a los trabajadores $4.000 pesos de Repro durante enero, una suma irrisoria para una familia y que además viene incumpliendo en sus plazos. Esto se suma a la deuda de varias quincenas, aguinaldo y vacaciones.
Tras meses de incansable lucha, con movilizaciones, cortes, represión y desidia patronal y estatal, los trabajadores de Cresta Roja siguen reclamando que se garanticen la totalidad de los 5.000 puestos de trabajo, el cobro en forma íntegra de las quincenas y que el Estado se haga cargo del pago hasta que se llegue a una salida definitiva al conflicto.