El empresario Lázaro Báez, de Santa Cruz, envió en las últimas semanas más de 1.500 telegramas de despido a trabajadores de Austral Construcciones S.A. y otras de sus empresas, en lo que implica una reducción del 50% de su personal. Báez, a pesar de haber sido uno de los grandes beneficiarios de las adjudicaciones de obras públicas durante el kirchnerismo, asegura estar en crisis y tener millonarias deudas. En la última década la provincia recibió cuantiosas sumas para construcciones, pero ahora la actividad está paralizada, poniendo en riesgo miles de puestos de trabajo y extendiendo los focos de conflicto.
Los trabajadores de Austral, nucleados principalmente en la UOCRA, se vienen movilizando frente a los salarios adeudados de diciembre y las amenazas de reducción de personal, con cortes de ruta en Calafate, Caleta Olivia y Río Gallegos. La respuesta por parte por parte del gobierno provincial de Alicia Kirchner se redujo a las amenazas de desalojo con la Gendarmería.
El SITRAIC viene realizando también movilizaciones en solidaridad y sostiene que se debe decretar la quiebra del grupo, incautar las maquinarias y transportes y reintegrar a los 1800 trabajadores a sus puestos de trabajo bajo la dirección de Vialidad Nacional y con una comisión de trabajadores que controle el cumplimiento de las obras.