En el Comité de Capital, en base a los ejes aprobados por el CR nacionalmente, a partir del fallo de Griesa y la reaparición del conflicto de la deuda pública que el gobierno de los Kirchner daba por resuelto con la quita del 2005 y 2010, resolvimos motorizar una campaña de masas por el no pago de toda la deuda usuraria. Bajo las consignas “Patria es no pagar” y “Ni buitres, ni ajuste”, nos lanzamos a teñir toda nuestra política en el movimiento de masas.
El gran ejemplo en este sentido es el conflicto de Lear. La Comisión Interna y los trabajadores resuelven embanderar a la empresa con banderas yankis y colgar unos buitres del alambrado y embanderar la carpa de los trabajadores con banderas argentinas. Esto lo vieron millones de argentinos por la TV el viernes 8 de agosto y es parte de la línea por la cual los trabajadores van sosteniendo una lucha tan larga. La empresa pasó a una táctica defensiva de cerrar por 15 días tras caérsele en la Justicia la asamblea trucha de destitución que hizo con SMATA. Precisamente el fallo de la Justicia fue el viernes 1 de agosto, el mismo día que se vencía el plazo para cumplir el fallo de Griesa.
La cuestión es ver como se integra lo de la deuda y los buitres en cada proceso. El propio gobierno le dijo a la CGT de Caló que no podía subir el mínimo no imponible porque había aparecido este conflicto con los buitres. Por eso nuestra consigna también es “ni buitres, ni ajuste”. Por ejemplo, en una asamblea bastante grande donde se viene empujando el conflicto con paros por el tema de ganancias y su paritaria local, cuando la Comisión Interna nombra esta situación contra el ajuste y los buitres, estalla el aplauso.
Tenemos que encontrar las formas para que las masas protagonicen esta lucha por el no pago. Hoy en general a nivel de masas hay acuerdo en que no hay que pagarle a los buitres, aunque hay más debate sobre el resto de la deuda. Tenemos que zambullirnos con amplitud y sin oportunismo en lo más de fondo del debate: si es posible romper la dependencia.
De fondo, Griesa te va mostrando que si no rompés la dependencia, ellos te rompen a vos. Y también la ola de despidos, como los que enfrentan los trabajadores de Lear, abre el debate de si las inversiones imperialistas nos van a salvar o nos está hundiendo. Otro lado de la dependencia se ve en el conflicto de EMFER.
En la universidad está todo el conflicto contra la adecuación de los planes de estudio a los lineamientos del Banco Mundial, en función de los parámetros del negocio mundial de las carreras de grado y los postgrados. Y nosotros planteamos que adecuarse es de tanta sumisión como la de los que quieren cumplir el fallo de Griesa. Lo mismo con el ajuste y la devaluación presupuestaria que explotó en el conflicto de ConaduH, y en la eliminación de la obra social para los ad-honorem que hizo ahora la UBA.
En la universidad vimos de instalar el tema de la deuda y los buitres con carteleras y muñecos en las puestas y distribuir hojas con la consigna “Patria es no pagar” con espacio para que los estudiantes, docentes y no docentes opinen y se manifiesten. Y luego pegar todo en un gran muro de expresión popular.
Ahora viene el 17 de agosto, aniversario de la muerte de San Martín. Se pueden repartir escarapelas con la consigna “ni buitres, ni ajuste. Basta de impuesto al salario” o ponerle lo que esté en conflicto en cada lugar. Hacer actos o declaraciones de las comisiones internas, etc.
En los barrios pensamos que se pueden hacer desde títeres con esto de los buitres, hasta locros y otras iniciativas.
El tema es discutir en las células, integrar y encontrar una iniciativa para que protagonicen las masas, no sólo que nosotros le llevemos nuestra posición. Desplegar una política de masas, para lo que es imprescindible el rol de partido de la célula de cada lugar y de las agrupaciones. Que se discuta ahí el nuevo escenario político internacional y nacional donde, con la crisis mundial de trasfondo, se tensa la opresión nacional, la explotación y la lucha inteimperialista. Pronunciar los organismos de masas y motorizar iniciativas de masas, integrando la lucha especifica a la lucha política general. Así también multiplicar la difusión del Vamos! y el pedido de aportes, la afiliación y el crecimiento de las organizaciones de frente único antiimperialistas.