Los 30 compañeros que fueron reincorporados el 25 de julio fueron convocados el día anterior al SMATA. Allí tres jerarcas traidores les dieron una charla y les hicieron “recomendaciones” como éstas:
- “La compañía tenía un sobrante de gente, y tenía un problema y quedaron afuera trabajadores, quedaron afuera vagos.”
- “Lo único que les pedimos nosotros por el bien de ustedes, el ingreso está: así como ingresan se van, el que hace las cosas mal. No lo tomen como una amenaza, ingresan por el sindicato y se van por el sindicato. Nosotros dimos la cara por ustedes. Lo único que les pedimos nosotros es que trabajen.”
- “Estamos tratando de recuperar a Lear para la organización. La organización la quiere pero no es imprescindible. 500 afiliaciones no hacen nada. Si el gremio no puede recuperar esa fábrica, el gremio mismo va a buscar que se cierre”
- “Ahora hay que arrancar de cero. Si miramos para atrás no arrancamos nunca más(…). Una nueva conducción en Lear, olvídense de los delegados que estuvieron. Los responsables somos nosotros tres.”
Más que un sindicato... jefe de recursos humanos de la empresa.