martes, 3 de marzo de 2015

La base china en Neuquén

[Vamos! Nº 46] “Alianza estratégica integral”. Pretendidamente oculta bajo la apariencia de un mero centro de investigación, el Gobierno avanza en ceder soberanía ante este imperialismo y subordinarnos a su estrategia geopolítica.












El kirchnerismo aprobó en el Senado y avanza en Diputados con el acuerdo para la construcción de la “estación espacial lunar” china en Bajada del Agrio, provincia de Neuquén. En verdad el proyecto ya había sido puesto en marcha desde muchos meses antes de su tratamiento.

Según el Ministerio de Planificación, la función oficial de esta base sería “realizar tareas de monitoreo, control y bajada de datos en el marco del programa chino de misiones para la exploración de la Luna y el espacio” y contará con una “antena de espacio lejano” de 35 metros de diámetro para la exploración interplanetaria, la observación astronómica, el seguimiento y control de satélites en órbita y la adquisición de datos. Con esto intentan demostrar que el convenio cuenta con fines civiles y científicos y no afecta la soberanía nacional.

Sin embargo, la empresa constructora sería China Harbour Engineering Company Ltd. - CHEC y el control de la base estará a cargo de la empresa chinaAgencia Estatal China de Lanzamiento, Seguimiento y Control General de Satélites (CLTC, por sus siglas en inglés), que estaría bajo el control del Departamento General de Armamento y de la Comisión Central Militar del Ejército Chino, según informaron Chequeado.com y CNN en español.

El acuerdo incluye la cesión en comodato de 200 hectáreas de tierras neuquinas a CLTC por 50 años, la exención de pagar el IVA, los derechos aduaneros y los impuestos internos –entre otros– por el tiempo que dure la concesión –tanto para la empresa constructora como para la agencia que controlará la base– y la concesión de que los empleados de China que trabajen en Neuquén se regirán en gran medida bajo la legislación de China. Como contrapartida a toda esta entrega de soberanía, la CONAE argentina tendría acceso al uso del 10% por año del tiempo de la antena.

Numerosas críticas señalaron que la tecnología utilizada en esta base es sensible y de uso dual, civil y militar, posibilitando el escaneo de comunicaciones, rastreo y detección de satélites, control de lanzamientos, tracking (seguimiento) de la actividad aeroespacial y misilística, entre otras actividades que estarán bajo control de una Agencia del Ejército Chino. Con esta base en territorio nacional, en zona limítrofe y de grandes reservas de petróleo y gas, Argentina estaría facilitando la penetración del imperialismo chino y se vería implicada además dentro de su dispositivo global militar, en un mundo donde se tensan crecientemente contradicciones y enfrentamientos interimperialistas.

A esto se suma el hecho de que para reemplazar el sistema Mirage, China pasaría a ser también proveedor de aviones caza FC-1/ F-17 Thunder producido por la empresa china Chengdu Aircraft Corporation, o Chengdu J-10B, con misiles aire-aire de fabricación china. El gobierno profundiza la “alianza estratégica integral” entre la Argentina dependiente y la China imperialista.