“El conflicto empieza con un proyecto presentado por
el Secretario de Educación Media de la Universidad de Buenos Aires, Oscar
García que plantea cosas como permitir el paso de año con dos materias previas
en vez de una y eliminar el sistema de oyentes, sistema que hace que al quedar
con más de una materia previa el estudiante pasa de año pero no queda en la
institución como un alumno regular, sino que en la instancia de diciembre, este
rinde todas las materias del año al que pasó más las que le habían quedado
pendientes. Está comprobado en los números que este sistema no funciona ya que
solo un muy pequeño porcentaje de los estudiantes que quedan como oyentes
logran pasar de año. Además en el caso de que, por ejemplo, el estudiante sufra
un accidente en el colegio este no se responsabiliza.
"Uno de los problemas es que en el mismo artículo donde
se plantea la eliminación del sistema de oyentes también habla de la
eliminación de sistemas de apoyo. Más explícitamente, es el artículo 1º el que
dice ‘Dejar sin efecto toda norma referida a sistemas de apoyo y/o programas de
alumnos libres de los establecimientos de educación media pertenecientes a la
Universidad de Buenos Aires al 1ro. De marzo del año 2016’.
"Otro asunto es lo que presenta el artículo 2º que
habla de la creación de una Comisión de Seguimiento y Evaluación Permanente en
la cual no se incluye ni a docentes ni a estudiantes, que somos los que vivimos
el día a día dentro del colegio, si no, que su coordinación dependería de la
Secretaria de Educación Media.
"Pero más allá de todo esto, el problema general es que
este proyecto no se consultó con estudiantes y docentes, sino que se tenía
pensado aprobarlo en la pasada reunión del Consejo Superior. Ante esto, los
estudiantes del Nacional Buenos Aires decidieron, mediante asamblea, tomar el
colegio, medida que luego seguiría también el Carlos Pellegrini, y movilizarse
ambos centros de estudiantes al consejo superior en una multitudinaria marcha
la cual provoco que las autoridades, las cuales no le dieron la palabra ni al
presidente del Centro de Estudiantes del Carlos Pellegrini ni a la presidenta
del Nacional Buenos Aires, tuvieran que retroceder y otorgar una prórroga de un
mes que daría tiempo a que los estudiantes organizaran y presentaran un
contraproyecto. Para esto se organizarían espacios de debate como lo serian
jornadas en el Carlos Pellegrini donde se discutiría este contraproyecto de los
estudiantes. Luego de que se otorgara esta prórroga, se levantaron las tomas en
ambos colegios.
"El saldo que nos dejó todo esto fue positivo ya que
demostró que los estudiantes estamos organizados para salir a luchar contra las
autoridades que quieren imponer proyectos inconsultos y que estamos realmente
comprometidos con nuestra educación, la cual, se ve atacada día a día por los
intereses de los distintos sectores que gobiernan en la UBA.”