[Exclusivo Internet] Tras el anuncio del Gobierno nacional.
La Resolución de AFIP 3770/15 termina por reglamentar la implementación de la modificación del impuesto a las “ganancias” en su 4º Categoría (trabajadores). Con esta reglamentación, se confirma que, al mantener el Decreto 1243/2013, se mantiene la distorsión de la escala salarial que éste decreto trae aparejado.
Esta distorsión ocurre ya que, como este decreto del 2013 parte de la “foto” de la situación salarial que el trabajador tenía hasta agosto de 2013, hoy se dan situaciones donde dos trabajadores con el mismo salario bruto pueden estar uno alcanzado por el impuesto y otro no, ya sea por ascensos o cambios de trabajo. O situaciones donde trabajadores con categorías bajas de convenio cobren de bolsillo más que compañeros con categorías superiores o incluso, que sus propios jefes.
En lugar de aumentar el mínimo no imponible mensual (parte del salario que no está afectada por el impuesto) que tendría un efecto sobre toda la escala salarial, crea seis mínimos no imponibles según el tramo en el que se encontraba el trabajador que en el 2013 percibía un salario entre $15.000 y $25.000. Esto tiene un efecto real en el salario de este universo de trabajadores en un 3% promedio, diferente al 6% anunciado por Kicillof.
Al mantener sin modificación la “tablita” de la escala de alícuotas según el excedente anual sujeto al impuesto, cada vez más trabajadores se encuentran en la mayor alícuota (35%) al igual que los grandes monopolios.
De esta manera, un trabajador que en el 2013 percibía un salario por $20.000 y tenía una presión impositiva del 6%, hoy ese mismo trabajador, con la actualización paritaria en 2014 más la que hipotéticamente recibiría este 2015, la presión impositiva aumentaría al 12% de su salario bruto. Se duplicará aún con la modificación planteada por el Gobierno. Los anuncios del Ministro de Economía son sólo un paso tibio en la pulseada abierta, que impacta muy débilmente en una cantidad de trabajadores.