5
de marzo
Encuentro
nacional del sindicalismo combativo y antiburocrático para enfrentar el ajuste
En menos de 60 días,
Macri está descargando sobre la espalda de los trabajadores una mega
devaluación, tarifazos, despidos, inflación. A través de decretos, la quita de
retenciones, la rebaja de impuestos a multinacionales, el aumento de precios y
tarifas, son un festín para los empresarios de distintos rubros de la economía.
Profundizando el ajuste que empezara el gobierno kirchnerista.
Mientras, los
trabajadores vemos que se multiplican los despidos, cae nuestro poder
adquisitivo, se encarece el costo de vida. Este gobierno, que entrega millones
a empresarios y banqueros, se negó a dar bonos de emergencia a fin de año,
aumentos salariales y espera hasta marzo para definir qué hacer con el impuesto
a las ganancias de nuestros salarios. Los aumentos de precios, previos
inclusive a la devaluación, se sintieron con fuerza especialmente en los
productos de primera necesidad.
Las empresas
privatizadas de servicios públicos son premiadas con la multiplicación de sus
tarifas, a pesar que nos dejan a oscuras cada verano y no han sido castigadas,
sino que han recibido subsidios por miles de millones de dólares en los últimos
años. Por eso tenemos que pelear por su estatización con gestión de sus
trabajadores y usuarios.
Queda claro para quienes gobiernan
Macri y Cambiemos
Aprovechando el
cambio de gobierno y con el verso de “la herencia recibida”, lejos de no tocar
los puestos de trabajo como prometieron en la campaña electoral, han comenzado
los despidos masivos de trabajadores estatales que llevan años precarizados y
que el kirchnerismo no pasó a planta permanente, con contratos “basura” (¡un
tercio de los trabajadores estatales!) o cooperativistas, bajo el verso de
“despedir ñoquis”. Es un ajuste nacional que se da en intendencias y provincias
gobernadas tanto por Cambiemos como de Schiaretti-De la Sota del Peronismo
Renovador y Alicia Kirchner del FpV. Es un primer paso para empujar más
despidos y baja salarial hacia el conjunto de la clase trabajadora.
En el movimiento de
trabajadores desocupados, estas modalidades son las condiciones de posibilidad
del clientelismo, del cual algunos sectores logran salirse organizándose
democráticamente y pelean por el pase a planta y por trabajo genuino.
Pero el despido
en el sector estatal es señal de largada
para despedir en los privados. Allí está Cresta Roja, el Grupo23 de Szpolski,
los obreros de la construcción de Lázaro Báez, los postergados despidos en
Siderca y el petróleo, los recientes despidos en la metalúrgica Allevard en
Córdoba o la aérea Sol. Se han denunciado 23 mil despidos en el sector privado.
Junto con los despidos masivos en el Estado, se están desmantelando los pocos y
fragmentarios programas destinados a las mujeres (línea 0800 mujer en Neuquén,
programas de asistencia a víctimas de violencia en Córdoba, cierre de refugios
en La Plata y tantos otros).
También mencionamos
el ejemplo de Donnelley a quien se le negó la expropiación y el juez amenaza
con desalojo al fin del período de locación y que el sindicato en vez de apoyar
los pretende desconocer. En medio de la
crisis capitalista mundial, con una recesión que anticipa fuertes caídas en la
producción automotriz y petrolera, junto a los propios problemas de la
estructura productiva local, caen los precios de las materias primas agrícolas.
El gobierno, las distintas variantes de los partidos patronales y todos los
sectores empresarios buscan que seamos los trabajadores los que paguemos la
crisis que ellos provocaron, mediante un rescate a favor del capital. En la
industria, los monopolios aprovechan y avanzan con los despidos, así lo podemos
ver en petroleros, construcción, cadenas de supermercados, frigoríficos y otros
rubros. En la mayoría de esos sectores, los trabajadores se plantaron y
enfrentaron los despidos, con organización y lucha en algunas fábricas y
dependencias estatales se logró revertir los despidos.
El intento de que
los aumentos salariales se negocien por productividad, presentismo o por
empresa es una manera más de tratar de poner un techo a las paritarias y licuar
nuestros bajos sueldos, a pesar que la enorme mayoría de los trabajadores se
encuentra muy por debajo de la canasta familiar, y quienes la superan sufren el
impuesto al salario.
La intervención en
el INDEC trata de mantener oculta la magnitud del golpe al salario de estos
meses decisivos, condicionando las paritarias. Además, la maniobra del Gobierno
es pretender imponerle a estatales, docentes y otros, un techo salarial luego de
golpear con miles de despidos.
La pelea por el
salario, como nos mostraron los aceiteros, nos marca un camino, rechazando los
intentos tácitos o explícitos de limitar
las negociaciones. Vamos por la reapertura de paritarias que impongan
aumento de salarios indexados, que sea igual a la canasta familiar y la
derogación del impuesto sobre los salarios.
Mientras la clase
trabajadora y el pueblo se ven afectados por el ajuste, en sus salarios,
puestos de trabajo, la salud y educación públicas –cada vez más deterioradas–
este Gobierno ya está cerrando acuerdos para un nuevo endeudamiento, para
conseguir los dólares que las exportadoras, los pooles de siembra y
terratenientes, los industriales y las multinacionales reclaman para continuar
con la timba financiera y asegurarse sus súper ganancias.
La salida frente a esta situación es la
unidad y la lucha para frenar el ajuste
La lucha contra el
ajuste es la que vienen protagonizando miles de compañeros estatales y
privados, mientras las conducciones burocráticas de la mayoría de los
sindicatos y todas las centrales están borradas, dejando pasar el grueso de los
despidos y garantizando la “paz social”. Algunas direcciones sindicales como
ATE, empujados por la lucha de su base, llaman a un paro para el próximo 24 de
este mes pero sin que sea parte de un plan de lucha a la altura de lo que se
necesita para derrotar el ajuste y los despidos. Otros sectores hacen acuerdos
políticos con el Gobierno, negociando por la plata de las obras sociales,
mientras justifican las medidas por “la herencia recibida”, porque están atados
a los proyectos políticos patronales que nos han llevado a esta crisis y que
son cómplices del ajuste.
El gobierno ha
desplegado una fuerte política represiva para hacer pasar sus planes de ajuste,
como vimos en Cresta Roja, La Plata, Río Negro, Neuquén, Santa Cruz, Famatina o
el bajo Flores en la CABA. Pero también vemos los avances en el terreno
jurídico y político para los fines represivos como el proyecto del “protocolo
anti-piquete”, la unificación de la Policía Federal y Metropolitana en la CABA
y la plena vigencia de la Ley Antiterrorista del kirchnerismo. Debemos redoblar
los esfuerzos para terminar con la criminalización de la protesta social, que
desde hace años tiene a miles de luchadores procesados, como los petroleros de
Las Heras condenados a perpetua o los trabajadores docentes y camioneros de
Tierra del Fuego y los compañeros y compañeras municipales de Cerrillo, Salta,
brutalmente reprimidos y presos por luchar contra los despidos. Tampoco podemos
permitir ningún tipo de limitación al derecho a huelga. El encarcelamiento de
Milagro Sala, en primera instancia bajo la carátula de “instigación a cometer
ilícitos y tumultos” por estar acampando en una plaza, es una advertencia a los
sectores populares que enfrentan la política de ajuste. Por encima del
alineamiento político de esta dirigente kirchnerista, las denuncias sobre sus
métodos patoteriles y los hechos de enriquecimiento ilícito, rechazamos la
detención y exigimos la libertad de Milagros Sala. Esta actitud del gobernador
de Jujuy no sólo queda allí, sino que también ha avanzado en despedir dieciséis
estatales utilizando la persecución política.
Por esto el próximo
24 de marzo, al cumplirse los 40 años de la dictadura militar que se llevó la
vida de 30 mil compañeros, ganaremos las calles junto al Encuentro, Verdad y
Justicia, para marcar a fuego que la
impunidad y el ajuste de ayer no se olvidan y que hoy seguimos enfrentando los
avances represivos, la impunidad y el ajuste de todos los gobiernos patronales.
Como clase
trabajadora tenemos experiencia y métodos propios, democráticos: la asamblea y
las medidas de lucha (paros, movilizaciones, piquetes, ocupaciones, etc.) para
luchar y ganar.
La tarea de
recuperación de los sindicatos, comisiones internas y cuerpos de delegados en
manos de la burocracia sindical es la tarea estratégica de quienes firmamos
esta convocatoria. Las tres CGT’s, dirigidas por la burocracia sindical
peronista, como la crisis de las CTA, dan cuenta del fracaso del sindicalismo
ligado a las variantes políticas patronales.
Por todo esto,
creemos fundamental que los luchadores obreros, sindicales, antipatronales y
antiburocráticos nos reunamos, discutamos la situación actual, elaboremos
puntos programáticos para salir a luchar, coordinemos y demos el apoyo a todos
los sectores que están en lucha. Definamos diferentes medidas de acción,
coordinación y unidad en los sindicatos donde actuamos, peleando para imponer a
las direcciones burocráticas el fin de su política de dejar correr el ajuste.
Con esa perspectiva
es que convocamos en forma unitaria desde sindicatos, comisiones internas,
cuerpo de delegados, luchadores y agrupaciones
sindicales combativas, antiburocráticas, clasistas, antiimperialistas y
de izquierda, a un encuentro nacional del sindicalismo combativo y
antiburocrático para el próximo 5 de marzo.
Esta mesa, que
expresa esta unidad, considera que ante este ataque al conjunto de la clase
trabajadora, se debe dar una pronta respuesta de conjunto. Es indispensable que
todos los trabajadores debatan en asambleas cómo afrontar esta situación.
Impulsamos en el seno de los sindicatos y centrales que se convoque a medidas
de lucha, a un paro nacional activo, con movilizaciones y un plan de lucha que
acabe con estas medidas anti obreras del gobierno de Macri, los gobiernos
provinciales y las patronales. Nos pronunciamos por la independencia política
de la clase obrera.
Llamamos a apoyar
cada lucha contra los ataques del gobierno y las patronales. Llamamos a intervenir
masivamente, con una política independiente,
el 24 de febrero en el paro y movilización convocado por ATE, que sea
parte de una jornada nacional de lucha con movilizaciones y distintas acciones,
como primer paso de un plan de lucha para derrotar el ajuste.
Impulsamos la lucha por:
1) Aumento salarial ya! Reapertura inmediata de todas las
paritarias. Salario igual a la canasta familiar (como conquistaron los
aceiteros con su huelga del 2015) ¡No a la discusión de salarios por
productividad! Paritarios electos por la base. Rechazamos todo tope, como así
también la pretensión de incluir Ganancias y Asignaciones Familiares en las
paritarias como moneda de cambio. Anulación del Impuesto a las Ganancias en los
salarios de los trabajadores. Restitución del salario familiar. 82% móvil para
los jubilados.
2) Ningún despido ni
suspensión. Reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario. Ocupación
de fábricas ante los cierres. Estatización bajo gestión obrera.
3) Apoyamos todas las luchas en curso como la de los trabajadores
del Grupo 23, de Cresta Roja y otras en sus piquetes, en sus movilizaciones y
en sus huelgas.
4) Pase a planta permanente de los contratados, no al trabajo en
negro y a la precarización laboral. Pase al mejor convenio de los tercerizados.
Aumento para los trabajadores de las cooperativas y beneficiarios de planes de
empleo nacionales y provinciales.
5) No al tarifazo. Apertura
de las cuentas de las empresas privatizadas e investigación del destino de los
subsidios. Por la estatización de las empresas privatizadas bajo gestión de sus
trabajadores y usuarios. No al pago de la deuda externa.
6) No a la criminalización de la protesta social. ¡No a la
limitación del Derecho a Huelga! No a la expulsión por persecución política en
los sindicatos. No a la represión, defensa del derecho a la manifestación y la
lucha. Libertad a los presos por luchar,
como los municipales de Cerrillo, Salta. Desprocesamiento de todos los
compañeros. ¡Absolución de los petroleros de Las Heras, de los trabajadores
condenados en Tierra del Fuego y de todos los procesados por luchar!
7) En defensa de los derechos de las mujeres. Igualdad laboral.
Contra la violencia de género. Contra el desmantelamiento de los programas y
las trabas al acceso al aborto no punible, por el derecho al aborto, impulsamos
la movilización del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
8) Llamamos a intervenir masivamente, con una política
independiente, el 24 de febrero en el
paro y movilización convocado por ATE, que sea parte de una jornada nacional de
lucha con movilizaciones y distintas acciones, como primer paso de un plan de
lucha para derrotar el ajuste.
9) ¡Fuera la burocracia sindical! ¡Por una nueva dirección combativa
y democrática de la clase trabajadora! Por listas unitarias antiburocráticas en
los sindicatos.
10) El próximo 24 de marzo, ganaremos las calles junto al Encuentro,
Verdad y Justicia, contra la impunidad y el ajuste de todos los
gobiernos patronales.