martes, 16 de febrero de 2016

Hacia el 24 de Marzo

[Vamos! Nº 68]  Conmemoración por los 40 años del golpe de Estado.










Se cumplen cuatro décadas del golpe que instaló la dictadura más sangrienta que se recuerde en nuestro país. Sí que hemos conocido noches oscuras. Pero el pueblo jamás bajó los brazos y la resistencia comenzó el mismísimo 24 de Marzo de 1976, como mostró el paro de los mecánicos cordobeses.

Hoy, esta conmemoración llega con un recrudecimiento de los despidos y la persecución de la mano del nuevo gobierno macrista, y también de muchos gobiernos provinciales. Pero además se nos presenta un escenario en el cual no sólo tendremos que redoblar esfuerzos para ir a fondo en el reclamo de justicia sino incluso para defender las conquistas que hemos arrancado con décadas de lucha.

Si bien rápidamente el presidente Macri debió aclarar antes de asumir que continuarán los juicios por los crímenes de la dictadura, no nos olvidamos de la asqueante editorial del diario La Nación (23/11/2015) que afirma que la detención de más de trescientos militares por delitos de lesa humanidad es una “verdadera vergüenza nacional” cuestionando que se encuentren encarcelados “a pesar de su ancianidad”. Los dueños de este diario oligárquico –que es tal vez cual más aportó a la campaña de Macri– tampoco podrán olvidar el repudio generalizado que recibieron, incluso de sus propios trabajadores. Pero quedó al desnudo el intento de cerrar el capítulo de los derechos humanos que se abrió con la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

Para sumar indignación, el ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Darío Lopérfido, aseveró en un programa radial que “en la Argentina no hubo 30.000 desaparecidos” y reafirmó la “teoría de los dos demonios”, tesis alfonsinista que niega que el verdadero objetivo de la dictadura era aplastar la lucha obrera y popular para beneficio de los terratenientes y monopolios (ver recuadro). Debemos agregar también la censura y despidos en Infojus, medio especializado en la temática de derechos humanos. Esto es ya obra directa del gobierno nacional.

Por estos motivos, este 24 de Marzo un eje fundamental será reafirmar que el genocidio de la dictadura fue dirigido contra los trabajadores y el pueblo por su lucha reivindicativa y sus ansias de liberación. Esto tan elemental es lo que niega la “teoría de los dos demonios” que nos recuerda Lopérfido.

En esta denuncia coincidimos con corrientes afines al kirchnerismo. También podemos coincidir ahora en la denuncia de la represión y criminalización de la protesta, como se vio en la movilización de los municipales en La Plata y en el encarcelamiento de Milagro Sala por “incitación al tumulto”. Sin embargo, no vemos al kirchnerismo denunciando la persecución contra los docentes y camioneros fueguinos, la infame condena a perpetua de los petroleros de Las Heras o los despidos en Santa Cruz; ni haciendo un balance coherente sobre la Ley Antiterrorista (hoy instrumento del macrismo para criminalizar la protesta), el Proyecto X o el teniente general nac & pop César Milani. Por eso las movilizaciones a la Plaza serán complejas.

En los últimos 12 años el pueblo pudo avanzar con su lucha. Aprovechó también la disputa entre el gobierno kirchnerista y sus contrincantes en el seno de las clases dominantes. Porque Néstor y Cristina son eso: un sector de las clases dominantes, que impulsaron centralmente una alianza con el imperialismo emergente chino y que, tras la crisis de representatividad que abrió el Argentinazo, buscaron incansablemente que las instituciones de este Estado opresor recuperen credibilidad. Desde ese lugar votaron la anulación de las leyes de la impunidad a la vez que no impulsaron hasta el final los juicios, como ha cuantificado con exactitud el Encuentro Memoria Verdad y Justicia.

Ahora, uno de los cambios es que pasamos a tener un gobierno que expresa a sectores que han tenido jugosos intereses en la dictadura. La propia famiglia Macri ha pasado de tener de 7 a 46 empresas en su Sociedad Macri (SOCMA) durante la dictadura; y una de sus empresas, Sevel, es una de las beneficiarias con la estatización de la deuda externa (que hoy seguimos pagando). Pero este 24 de Marzo, el pueblo dará su mensaje, llenando las plazas.