[Vamos! Nº26] La convocatoria inicial había sido lanzada por la CGT conducida por Hugo Moyano y el gastronómico Luis Barrionuevo: “sin movilización ni acto central”.
Entre los reclamos señalaron el problema inflacionario, la demanda de paritarias libres, la eliminación del impuesto a las ganancias y la “devolución de las retenciones injustas al sistema de obras sociales sindicales”. También plantearon un urgente aumento a los jubilados y el problema del narcotráfico y la inseguridad.
También se sumó la CTA conducida por Pablo Michelli, que ratificó el paro en su Congreso Nacional realizado el 4 y 5 de abril en Mar del Plata. A diferencia de otras oportunidades, tampoco convocaron a movilizar y en cambio mantuvieron el lema “que no se mueva ni una pluma”.
El centenar de cortes y actos fueron lanzados coordinadamente desde asambleas, comisiones internas y sindicatos combativos. En estos cortes se expresaron los reclamos de salario, jubilación, derogación del impuesto a las “ganancias”, rechazo a la tercerización y precarización, junto al reclamo por la absolución de los petroleros de Las Heras.
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