Alrededor de 1.400 químicos y petroquímicos nos movilizamos garantizando la contundencia del paro y una impresionante movilización, encabez ados por el Sindicato del Personal de Industrias Químicas, Petroquímicas y Afines de Bahía Blanca (SPIQPyA). Desde muy temprano, los compañeros y las compañeras nos fuimos encontrando en la ruta, en las puertas de la empresa Dow. Nos fuimos preparando, rompiendo el cansancio que muchos traían por haber parado desde las 12 de la noche. Las banderas se repartían, la banda comenzaba a tocar lentamente, mientras las bombas de estruendo daban calor al paro.
La Agrupación 8 de Julio ponía en marcha todos los detalles que desde el Plenario de Delegados del día 8 de abril se había aprobado por unanimidad. Entre otras cosas, el Plenario había resuelto no dejar guardias mínimas en las plantas. Ya desde entonces se palpaba en las recorridas por cada planta y empresa que el paro y la movilización sería un éxito. Confirmamos que el paro venía grande cuando antes de las 12 del día anterior entraban los supervisores con el kit de bolsa de dormir y toallas para quedarse en planta.
Sin guardias mínimas
La decisión de no dejar guardias mínimas hizo aún más dura la medida. Fue en respuesta a empresas que no quieren escuchar muchos de nuestros reclamos. Esta fue la necesidad local de sumar a la lucha nacional de todos los trabajadores. Además, el paro expresó la bronca frente al gobierno que nos ajusta con el impuesto al salario, con la devaluación y con la inflación. La adhesión al paro contra el ajuste fue activa y plena.
Arrancamos
Cerca de las 9hs arrancó la multitudinaria columna de los trabajadores químicos y petroquímicos. A la cabeza marcharon el secretario general, la mayoría de la Comisión Directiva y los delegados. La banda y las trompetas marcaron el ritmo de un largo recorrido que se extendió hasta la empresa Mega, destinataria de reclamos específicos por no quererse sentar a discutir convenio.
La movilización por las rutas del Polo Petroquímico hacía sentir el peso de los obreros industriales que irrumpen en la escena con su propia fuerza y muestran el desafío tomado para enfrentar con independencia de clase a las empresas y el gobierno.
Llegando a la puerta de la empresa los compañeros se fueron acomodando para el acto de cierre. El balance de la jornada fue puesto en palabras por Julio Leguizamón, secretario general del SPIQPyA. Este sindicato se lo recuperamos de traidores que trabajan para las empresas y nadie nos va a sacar el gremio para entregarlo otra vez.
En la ciudad de Bahía Blanca, la CTA se concentró junto con organizaciones políticas y sindicales a las 10 de la mañana en la Plaza Rivadavia. Se hicieron cortes en distintos lugares de la ciudad. Estas organizaciones se acercaron también a dar un saludo a los petroquímicos previo a la marcha.
Lo que queda
Está creciendo una voluntad de lucha en el seno del movimiento obrero. Esto se puso en evidencia en el paro de los docentes, que desbordó y empujó a tomar posiciones de lucha. Las direcciones que no están dispuestas a luchar, o pretenden usar la lucha de los trabajadores al servicio de los poderosos de distintos pelajes, tienen en la combatividad de los trabajadores un peligro. Los que luchamos para cambiar este país vemos buenas condiciones para unir en un camino de liberación nacional y social. Este paro fue contundente.
Corresponsal