La directiva de la AGTSyP, a pesar de los reclamos de muchos compañeros, no empujó con fuerza asambleas generales y de línea para definir democráticamente y desde abajo la posición frente al paro. Salvo en la B, sólo se realizaron algunas consultas y unas pocas asambleas en algún turno.
Inicialmente, Pianelli orientaba dejar a los trabajadores en libertad de acción, mientras que los trabajadores de la B resolvían hacer el paro. Pero al final pudieron más las directivas de la Casa Rosada y tanto Pianelli como Segovia salieron a jugar en los medios contra el paro con un pronunciamiento por arriba de la directiva.
Por otra parte, la paritaria del subte está abierta. Mientras la directiva de la AGTSyP sondeaba por teléfono pedir un 30% para ir por un 27%, cumpliendo con el techo salarial del gobierno, la discusión en las líneas en medio del paro docente los desbordó. Así se terminó aprobando exigir el 37% y mejoras en las condiciones de trabajo.
Metrovías y SBASE rechazaron el 37% y proponen 30% en 2 cuotas de 17 y 13%. Frente a esto, lejos de convocar asambleas y preparar un plan de lucha, el día después del paro nacional Pianelli se fue a Brasil a un congreso de trabajadores de subterráneos.
La UTA, carnera de los paros del subte en los últimos 10 años, no puede garantizar una sola medida de fuerza en las líneas y carece de representación. Pero ahora se “agranda” y se da el lujo de llamar carnera a la AGTSyP.
La crisis en la AGTSyP
Desde que se efectivizó el traspaso a la Ciudad con los 10 días de paro, donde la línea de la directiva de imponerle a Macri el traspaso logró tener apoyo de los trabajadores, se fue retrocediendo en varias conquistas sin mayor reacción. Así se salteó la paritaria 2012 y se cerró en 24% la del 2013, entre otras. Es así que se viene desarrollando una crisis en la AGTSyP, expresada en que cada vez hay menos asambleas, y que cada línea va resolviendo una posición por separado, como el caso de la B que resolvió hacer el paro.
Esta crisis, que desconcierta hoy a un sector importante de los trabajadores, hay que resolverla por izquierda, desnudando la responsabilidad del kirchnerismo y volviendo a organizarse desde abajo. Porque, ante la negativa de Metrovías y SBASE a la propuesta del 37%, hay que prepararse para desbordar por abajo a la directiva de la AGTSyP, cerrarle el paso a la UTA e imponer un plan de lucha.
Urge organizar una corriente combativa, clasista y antiimperialista, que empuje volver a las asambleas de línea y generales. Para desplegar un programa popular desde el movimiento obrero y enfrentar el ajuste. El subte es uno de los centros de concentración obreros más grandes de la Ciudad y es necesario que vuelva a ser una referencia en la lucha para el conjunto del pueblo.
Corresponsal