El martes 8 y el
miércoles 9 de abril paramos los docentes universitarios de 24 universidades
nacionales nucleados en la Conadu Histórica. El 10 de abril también nos sumamos
al paro general.
El martes durante
todo el día se montó una carpa
frente al Ministerio de Educación de la Nación, donde hubo clases públicas,
charlas abiertas y donde sesionó el plenario de secretarios generales de la
federación docente, con
representantes de la mesa ejecutiva y de las 24 universidades nacionales.
Crece la adhesión
a las medidas de lucha
La adhesión en general fue alta porque se acumula la bronca frente al rechazo
del Gobierno Nacional a reabrir la paritaria y la discusión salarial en un
contexto inflacionario incesante, con los tarifazos en transportes que ya
sufrimos, los tarifazos en los servicios que ya están vigentes y los que están
por venir. Porque frente al impuesto al salario la presidenta sólo hace
promesas.
Todo esto se da
cuando sólo recibimos un 7% de aumento en enero y tenemos cerrada la discusión
salarial hasta mitad de año…
Esta vez se
sumaron al paro sectores que antes no lo hacían. Porque somos muchos los
docentes que “vivimos” del salario docente que cada vez alcanza para menos.
Porque va quedando al desnudo, cada vez más, la política de ajuste del gobierno
que tomó impulso con la devaluación en enero, que sigue con los tarifazos y que
pretende imponer topes salariales de 30% cuando la inflación se encamina al 50%
anual.
Sigue el plan de
lucha
El martes 22 y miércoles 23
de abril volvemos a parar. Así lo resolvió sesionó el plenario de secretarios
generales que sesionó en la carpa frente al Ministerio.
Mientras siga la
tozudez de este Gobierno, los docentes seguiremos enfrentándola, intentando unir
y unirnos a todos los sectores que estamos en lucha por: un salario equivalente
a la canasta básica familiar, por un aumento de emergencia, por el aumento en
las asignaciones familiares, la eliminación del impuesto al salario, el 82% móvil, por aumento de presupuesto a la
educación, contra la LES y la CONEAU y contra la precarización laboral que en
algunas universidades reina soberana con la complicidad de las autoridades
universitarias.