El domingo 22 una verdadera multitud, calculada en más de un millón de personas, colmó las calles de Madrid. La concentración más grande se inició cerca de la estación de Atocha —punto en el que convergen varias grandes avenidas madrileñas—, donde llegaron las 8 columnas de marchantes provenientes de distintas ciudades y regiones de España. Allí llegaron desde Galicia (noroeste), Extremadura (centro), Aragón (norte), Cataluña (noreste), Murcia (sudeste), Andalucía (sur), Valencia (este), etc.
Durante varios días atravesaron el país hacia la capital para exigir, en medio de la profunda crisis económica, “pan, techo y trabajo” al gobierno antipopular del Partido “Popular” (PP) del conservador Rajoy. Para los manifestantes eso significa: no pago de la deuda pública “ilegítima”, derecho a la vivienda (es decir contra los desalojos), derecho al trabajo (con entrega de un subsidio a los desocupados), defensa de los servicios públicos, y fin de los recortes a los derechos sociales. Una nutrida columna juvenil marchó al grito de “¡Ni paro, ni exilio, ni precariedad!”, denunciando el altísimo desempleo, la precariedad laboral y la emigración de miles de jóvenes de España empujados por la falta de trabajo y de futuro.
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Al cierre de la gigantesca marcha, y mientras aún se celebraba un acto en la Plaza de Colón, grupos de manifestantes resistieron con piedras y barricadas la dura represión policial con pelotas de goma y gases lacrimógenos.
Cómo la gran burguesía española hace pagar la crisis al pueblo
Tres millones de españoles viven con menos de 307 euros al mes (unos $3.400 argentinos, pero con un costo de vida mucho más alto). Dos millones de mujeres y hombres están desocupados desde hace más de dos años, y 3 millones y medio hace más de un año. Alrededof de un tercio de los desocupados pide ayuda a organizaciones de caridad desde hace más de tres años.Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), entre 2007 y 2013, 13.000 personas por semana perdieron su trabajo.
El Manifiesto de las Marchas de la Dignidad
NO AL PAGO DE LA DEUDANI UN RECORTE MÁS
FUERA LOS GOBIERNOS DE LA TROIKA
PAN, TRABAJO Y TECHO PARA TODOS Y TODAS
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Mientras, la patronal, aprovechando el drama del paro masivo, aprieta las tuercas a la baja de los salarios y de las condiciones de trabajo a las personas que aún tienen un empleo…
Estamos sufriendo las políticas ejecutadas por el gobierno del PP al dictado de la Troika (Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y Comisión Europea), consistentes en el robo de derechos y el empobrecimiento generalizado de la mayoría social… Privatizan lo rentable mientras nos recortan el presupuesto en salud, educación… transportes públicos, agua, energía, comunicaciones, servicios sociales…
El [anterior] gobierno del PSOE, con el apoyo del PP, modificó el artículo 135 de la Constitución para que se priorice el pago de la deuda frente a los derechos y necesidades de las personas. [Dijeron que] era imperativo recortar el déficit. Sin embargo, no ha habido ningún recorte a la hora de inyectar decenas de miles de millones de euros para salvar a los bancos y especuladores.
Los derechos y libertades nos han sido robados para favorecer los intereses de una minoría y asegurar sus beneficios, los mismos que nos han llevado a este estado de excepción social, a base de desmantelar la educación y la sanidad públicas, de reducir drásticamente las pensiones de nuestros mayores, de apoderarse de nuestras viviendas y de cerrar empresas, y despedir a miles de trabajadoras y trabajadores.
Desde la MARCHA DE LA DIGNIDAD 22M, consideramos que es importante articular una movilización unitaria, masiva y contundente contra las políticas que atentan contra los derechos humanos y la justicia social… Exigimos, por tanto, que se vayan. Que se vaya el Gobierno del PP y, también, todos los gobiernos que recortan derechos sociales básicos, todos los gobiernos que colaboran con las políticas de la Troika…