Como él solía decir un “joven obrero peronista hecho comunista”. Ingresó en la fábrica militar de aviones de Córdoba a los 17 años. Tornero, junto a miles de obreros que inundaban el Instituto Aeronáutico de Mecánica del Estado (IAME) donde se fabricaba el avión Pulqui y numerosas maquinas, autos y maquinaria agropecuaria. Luego entró a trabajar en el Ferrocarril Urquiza en la ciudad entrerriana de Concordia.
Allí ingresó a la Juventud Peronista y trabajó en una fábrica de cigarrillos, donde vivió el golpe de Estado al general Perón en 1955. Como relató en su libro Apuntes: “paramos la fábrica y fuimos a la Unidad Básica, la encontramos cerrada como a otras”. Esto que le produjo una confusión muy grande. Más tarde Perón diría que “prefiere el tiempo a la sangre”. Luego lo echan de la fábrica y se traslada a Rosario.
Allí se incorporó a la Federación Juvenil Comunista (FJC) siendo obrero de fábrica. Integró su dirección provincial. Ya en el PC entendió la política de “conciliación de clases” y la “armonía entre capital y trabajo” que llevaba adelante el peronismo.
Trabajó en numerosas fábricas. Llegaría Frondizi y el desarrollismo. El PC diría que “el pueblo entró en la Rosada”. Al poco tiempo se produjeron grandes luchas, que son reprimidas, destacándose la de la carne del frigorífico Lisandro de la Torre.
Miguel trabajó activamente para romper con el revisionismo del PC. Era un deber militante. Luego fue fundamental en el trabajo con jóvenes obreros para que abandonaran las filas del PC que había traicionado.
Activo protagonista del Rosariazo, en ferroviarios Miguel trabajó para cambiar la figura de la Comisión de Reclamos por delegados por sección.
Trabajó junto al vasco Paillole en el armado de una corriente en el campesinado medio y pobre de la zona. Desarrollando un movimiento que llegó a abarcar varias ciudades, armando una liga y luego ingresando a FAA.
Desde el Partido tuvieron gran participación del Villazo, levantamiento obrero y popular de 1974 con centro en la metalúrgica Acindar en Villa Constitución. Encabezó la lucha antigolpista y en 1978 integró la delegación que viajó a China encabezada por Jorge Rocha.
Fue secretario del regional Santa Fe, miembro de la dirección nacional del PCR y responsable nacional de educación del Partido hasta su muerte. Muy querido por los jóvenes por su modestia y firmeza en los principios.
Deja parte de su experiencia y su vida en el valioso libro “Apuntes” editado en el año 2011. Camarada Marelli, ¡hasta la victoria siempre!