El “gabinete” de Barbieri estará integrado por una verdadera mafia universitaria, cuyos orígenes se remontan a la época de Shuberoff –rector durante 16 años- y Franja Morada. El viejo aparato radical, completamente corrompido y expulsado de la conducción de la FUBA por el movimiento estudiantil en el año 2001, es ahora traído de vuelta a la cima de la UBA por el gobierno K.
Darío Richarte, número 2 de la SIDE
durante el gobierno de De la Rúa y
abogado del vicepresidente Boudou.
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Los estudiantes desde la Federación Universitaria de la UBA (FUBA) y los Consejeros por la mayoría estudiantil en el Consejo Superior de la UBA rechazan que estos personajes pueden asumir cargos en la UBA. Para las próximas semanas, con el comienzo de las clases, estarán desarrollando una campaña de repudio y retomando la lucha por aumento presupuestario y democratización del co-gobierno universitario: por claustro docente unificado, mayor representación estudiantil, voto a los no-docentes.