El compañero, que pertenecía a la sección amasadora, se encontraba realizando horas extras en el turno noche. La descompensación vino inmediatamente después de un esfuerzo físico en la línea de producción mientras empujaban una batea de aproximadamente 1000 kilos. Los compañeros lo llevaron a la enfermería y ahí es donde fallece.
En 4 años ya son tres los obreros que murieron por los ritmos inhumanos de producción a los que están sometidos. Esto desató la bronca generalizada en la planta y pararon la producción por 3 días. Hasta el sindicato se vio presionado a acatar la medida. Los puntos que reclamaban tenían que ver con las condiciones laborales y de seguridad: ambulancia equipada en todos los turnos, renovación del departamento médico, comisión de seguridad e higiene con participación de los trabajadores, y pediatra para la sala maternal, entre otros. La medida de fuerza llevó a que se consigan la mayoría de estos puntos y el pago de los días caídos.