El 5 de abril, decenas de miles de obreros en la ciudad de Dongguan iniciaron una huelga en la empresa Yue Yuen Industrial (Holdings) Ltd., un monopolio taiwanés que fabrica calzado para Nike, Adidas, Reebok, Asics, New Balance, Timberland y otras firmas. La empresa es la más grande productora de calzado deportivo del mundo y emplea a unos 70.000 trabajadores. Según los medios, se trata de una de las más grandes luchas obreras en las últimas décadas en China.
Muchos de los trabajadores son migrantes que llegaron a las ciudades industriales producto de la expulsión de campesinos de las zonas rurales. En el caso de la ciudad de Dongguan, los trabajadores inmigrantes superan al 75% del total de su población de más de 8 millones de habitantes.
El reclamo tiene que ver con el cumplimiento de los pagos de seguridad social y las contribuciones a un fondo para vivienda, contra la millonaria estafa de la patronal en complicidad con el Estado chino, que afecta fuertemente a las jubilaciones y pensiones de los trabajadores. Los trabajadores denuncian que la empresa no paga los aportes patronales desde el año 2006 y estiman la deuda en 160 millones de dólares. Esto se suma a los salarios de hambre que cobran los obreros. La respuesta estatal ha sido la represión y la persecución, con decenas de heridos y detenidos durante las manifestaciones callejeras de los obreros, pero ni esto ni las amenazas de castigos por parte de la empresa lograron frenar la lucha.