Luego de 37 días de huelga los docentes salteños derrotaron el techo salarial del gobierno y lograron un aumento salarial de entre 33% y 36%, llegando así el salario de bolsillo a $5.000. El básico aumentó un 45% y alcanzó los $2.234. Un avance, que no deja de evidenciar la precaria situación laboral que persiste.
Adhirieron a la medida cerca del 90% de los más de 27.000 docentes. Se realizaron además marchas y un acampe de medio centenar de carpas durante un mes en la plaza 9 de Julio en la capital. Las asambleas fueron la instancia que unió a los docentes y sumó decisión de lucha. Una huelga prolongada y dura que comenzó el 1º de abril y ahora quedó en suspenso.
La huelga contó con un amplio apoyo del pueblo. Porque la justeza del reclamo es indiscutible. Entonces cuando el gobernador kirchnerista Juan Manuel Urtubey atacó el derecho de huelga con la “Justicia”, más de 10.000 personas se movilizaron y reafirmaron la justicia del reclamo: docentes, estatales, padres y madres autoconvocados, estudiantes primarios y secundarios.
Pero los logros docentes no se cuentan sólo en el bolsillo. La organización docente ha dado un salto y desde las asambleas se ha conformado Docentes Unidos. Y el gobernador Urtubey debió reconocer sus delegados y convocarlos para hacer una propuesta superadora. Esta organización desbordó a Víctor Gamboa de SITEPSA, quién tras haber tomado un acuerdo con el gobierno fue repudiado en la asamblea provincial del 2 de mayo.
El miércoles 7 de mayo la asamblea provincial aceptó la propuesta. El gobierno debió comprometerse al pago de los días descontados por la huelga en marzo, a no descontar los días de paro en abril y mayo, y a discutir el pago de aguinaldo en mayo. Los docentes también votaron en la asamblea que el aumento es insuficiente, porque siguen reclamando un básico de $5.500; por eso no levantaron sino que suspendieron la huelga.
El aumento para los docentes es un golpe al ajuste y vuelve a superar el techo salarial del 30% que pretendió imponer la presidenta Cristina Kirchner. Antes, el gobierno también había sido puesto en jaque por el paro de 17 días de los docentes de la provincia de Buenos Aires. Y también los docentes de Tierra del Fuego habían conquistado un 33% de aumento. La lucha docente sigue enseñando.