En cambio el PO, para justificar su ausencia, argumentó que
“el movimiento obrero combativo y los luchadores no pueden escindir sus
reclamos de una deliberación y una conclusión política de fondo” (Prensa Obrera Nº1337). Según esto deberíamos
entonces participar todos del “Congreso del Movimiento Obrero y la Izquierda”,
convocado por el PO con un programa del FIT y con centro en la perspectiva de
las elecciones 2015. Desde esta lógica cuestionaron la convocatoria del Encuentro,
que justamente se amplió a corrientes que no somos parte del FIT. El PTS
cuestionó este sectarismo y lanzó un llamado a realizar “un encuentro o
congreso en común” con el programa del acto del 1º de Mayo en la Plaza de Mayo,
encabezado con la consigna “Que la crisis la paguen los capitalistas”. Pero en
definitiva también se autoexcluyó.
Todos afirmamos que se debe dar una perspectiva política a
las luchas obreras. Pero evidentemente para algunos hay una brecha insalvable
entre los objetivos políticos (¿o electorales?) y la lucha sindical. La verdad
es que todo trabajador combativo, de izquierda o no, necesita participar y
reproducir instancias como la que protagonizamos en Platense. Y además, es
precisamente la lucha el mejor contexto para que un obrero eleve su conciencia
y se proponga no sólo luchar por sus reivindicaciones inmediatas sino también
por la conquista del poder.
En este punto, entonces, toma vital importancia precisar
cuál es la actual etapa de la revolución en Argentina y su programa. Precisar
esto nos permite contribuir a que la conciencia sindical se eleve a un nivel revolucionario,
o de lo contrario se generan brechas insalvables que sólo pueden beneficiar a
los enemigos de clase. Difícilmente un sindicato o comisión interna termine
aprobando el programa del FIT (que sería reafirmado en el “Congreso del Movimiento Obrero y la Izquierda”). Sí, en cambio, ha habido en la historia del
movimiento obrero argentino congresos sindicales que se han pronunciado por la
revolución de liberación, como el programa de la CGT de los Argentinos del 1º
de Mayo de 1968 o el de Sitrac-Sitram del 22 de mayo de 1971. Entonces, amplio
o sectario debe analizarse en función de programas concretos, tanto inmediatos
como estratégicos.
Desde el Comunismo Revolucionario (CR) coincidimos en los
objetivos inmediatos del Encuentro. Denunciamos a los enemigos del pueblo: el
gobierno K, los imperialismos, los terratenientes y la burguesía intermediaria.
Reafirmamos la necesidad de la revolución de liberación nacional y social en
marcha ininterrumpida al socialismo, sólo posible si es protagonizada por el
pueblo y encabezada por la clase obrera. Entendemos que ésta es la perspectiva
política y revolucionaria de la lucha popular. Y también en esta perspectiva el
Encuentro es un paso positivo.