[Exclusivo Web] El miércoles 12/11 se realizaron movilizaciones en reclamo de la “presentación con vida” de los 43 normalistas de Ayotzinapa.Unos mil maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg), que desde el 8 de octubre acampan en el Zócalo (plaza central) de la capital de Guerrero, Chilpancingo, destrozaron con palos y piedras las ventanas del Congreso local, sacaron muebles, computadoras y papelería y los quemaron frente al edificio, y prendieron fuego a las oficinas, a varios automóviles y después a una sede de la Secretaría de Educación de Guerrero, mientras otros grupos de maestros enfrentaban a piedrazos a la policía antimotines. En la fachada quedaron pintadas: “Mueran los partidos políticos”; “APG” (Asamblea Popular Guerrerense).
Más tarde los manifestantes afirmaron ante la prensa que los daños provocados a la sede del Congreso no son nada, comparado al daño causado por el Estado mexicano con sus crímenes.
Las protestas del martes 12 fueron el desemboque de una indignación largamente acumulada. El día anterior, manifestantes habían incendiado en Guerrero la sede del partido de gobierno (el Partido Revolucionario Institucional, PRI) y retenido durante horas al subsecretario de Seguridad Pública de ese estado. En Ciudad de México los diputados evacuaron la Cámara, temerosos por la inminente llegada de grupos de manifestantes. El mismo lunes, padres y estudiantes bloquearon por varias horas el aeropuerto del balneario de Acapulco (Guerrero).
Para el jueves 13 y el viernes 14, normalistas rurales de todo el país organizados en la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), los padres de los 43 normalistas y diversas organizaciones sociales organizaron caravanas recorriendo varios estados del Norte y el Sur del país. Las tres columnas –que llevan los nombres de los tres alumnos asesinados en la movilización brutalmente reprimida el 26 de septiembre– tenían previsto confluir el jueves 20 de noviembre en el Zócalo de la ciudad de México.