La semana pasada se aprobaron más expedientes de ingreso que se encontraban en el Ministerio de Planificación que implica el ingreso de 83 trabajadores a contrato a término y 10 a planta permanente.
Los precarizados –becarios, contratados y monotributistas– de la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) se vienen organizando en la pelea contra la precarización, por el pase a planta y poniendo en debate esta cuestión como parte de la necesidad de un plan nuclear en serio para avanzar en un desarrollo integrado y soberano de la tecnología nuclear. En este camino vienen confluyendo con el reclamo del conjunto de los trabajadores por aumento salarial, condiciones laborales, paritarias sectoriales, y con el impulso de la Junta Interna de ATE-CNEA-Buenos Aires. En la CNEA más del 45% de los trabajadores están precarizados. Son principalmente jóvenes trabajadores, técnicos y profesionales, que vienen protagonizando las distintas iniciativas y movilizaciones.
Semanas atrás, en el marco de las celebraciones por el 65° aniversario de la CNEA, las autoridades habían asumido en sus discursos que los salarios de los trabajadores eran los más bajos de todo el sector nuclear y que en los últimos ocho años no habían abierto las paritarias sectoriales que permitirían discutir un convenio colectivo acorde a las tareas que se desempeñan en el organismo. Las autoridades intentaron naturalizar esta situación e instaron a los trabajadores a seguir trabajando por “amor a la camiseta”.
En este contexto, la semana pasada los precarizados organizaron una caminata y aplausazo en el Centro Atómico Constituyentes. La movilización, en la que confluyeron también otros trabajadores de planta y la Junta Interna de ATE, recorrió los distintos edificios del centro atómico, recogió la adhesión y simpatía de muchos, contó con diversas iniciativas como stencileada de remeras, carteles, pancartas y culminó con la instalación de pasacalles con los reclamos de los trabajadores en los puentes peatonales que cruzan todo el ancho de la Av. General Paz. Esa misma semana, las autoridades anunciaron la aprobación de los expedientes de ingreso a contrato y planta que se encontraban trabados en el Ministerio de Planificación y el pago de un bono de $6.000 adeudado del 2014.
Estos 93 ingresos, sumados a los 270 que se conquistaron a fin de año pasado, son un paso más en la lucha contra la precarización en CNEA y le dan más impulso al camino que vienen recorriendo los precarizados junto al resto de los trabajadores. A la vez, los 10 ingresos a planta permanente ponen de relieve la cuestión central sobre la que los precarizados se vienen organizando. En la CNEA la cantidad de puestos y vacantes de planta permanente está estancado desde hace más de tres años. En la actualidad, son más de 1.600 trabajadores precarizados para los que la CNEA cuenta sólo con 150 vacantes disponibles de planta permanente para asignar. Por eso cada vez toma más fuerza el reclamo de aumentar las vacantes de planta para avanzar en un verdadero plan de pase a planta permanente que permita terminar con la precarización en CNEA.
Corresponsal