martes, 4 de agosto de 2015

Un camino para romper la dependencia

[Vamos! Nº 57]  Declaración del CR-Bahía Blanca ante las PASO presidenciales 2015.




Se ha montado un escenario donde es falsa la ilusión de que nuestro salario y nuestras conquistas se pueden “salvar” de ser consumidos por la inflación o la devaluación. Decimos esto porque no está en la discusión en ninguno de los sectores en pugna romper con el rumbo exportador, extractivista, sojero, pagador serial de la deuda externa y de entrega del patrimonio nacional, que son los motivos centrales del avance de la dependencia, del faltante de caja del gobierno nacional y de los sufrimientos populares. El profundo grado dependencia a los distintos imperialismos es la principal causa de la debilidad económica en curso.

Porque quien compra –China por ejemplo– impone se traigan los trenes, las represas le sean compradas a ellos, concesiones en petróleo, pesca, minería, finanzas y hasta una base militar China en Neuquén. Esta política de dependencia, tanto con los chinos, como con los yanquis, rusos y otros, es la verdadera causa que impide el desarrollo de industria nacional. Esta realidad va a chocar inevitablemente con un pueblo que no quiere perder conquistas logradas y no está dispuesto a retroceder.

En otros contextos, esto ya nos pasó: las clases dominantes dividen para imponer su proyecto. Como en otras oportunidades, en el golpe de 1930, en el 1955 a Perón, pero muy especialmente como hicieron previamente al golpe de 1976, lograron dividir al pueblo. Hoy los poderosos de la Argentina (con este gobierno) pudieron recomponer en gran medida los instrumentos de dominación, haciendo concesiones a grandes sectores populares, manteniendo los planes para desocupados, pero no industrializando ni creando empleo; tomando banderas legítimas y desnaturalizándolas como la falsa nacionalización de YPF, que es una empresa mixta y opera como una más en el negocio petrolero y no como un monopolio estatal que controla y vela por la soberanía energética de toda la Argentina. Así, las clases dominantes argentinas han lograron consenso para gobernar luego del gran levantamiento social del 2001.

Tanto el kirchnerismo como sus “opositores” han logrado subordinar a sectores populares. De allí la importancia del FIT que expresa independencia de todos los sectores dominantes y va nucleando obreros que enfrentaron con sus luchas ser usados por la disputa de los de arriba y los imperialismos de afuera.

El gobierno nacional impone una política que NO ESTA CUESTIONADA en su esencia por los candidatos “opositores”.

En la Argentina de la dependencia y el latifundio, la unidad de la mayoría del pueblo –los trabajadores, los estudiantes, los intelectuales, los trabajadores rurales, campesinos pobres, los pueblos y naciones originarias, los pequeños productores de la ciudad y el campo– es una necesidad para poder romper con las falsas opciones de los de arriba. Una necesidad sin la cual es imposible avanzar en un camino popular de lucha por la revolución de liberación nacional y social, para terminar con la dependencia y la opresión.