[Vamos! Nº 58] Conferencia Extraordinaria del CR-PMLM de la Argentina. Palabras de cierre del secretario del CR-PMLM, Gustavo Funes.
Algunos de nosotros somos de una generación, como los que tengo acá a mi lado, de la vieja guardia que dirigía la Juventud del PCR. Y ahora, por la transmisión y la fuerza de los jóvenes, uno se siente un joven en un cuerpo de 50 años. Estamos frente a desafíos gigantescos porque nos propusimos ser portavoces de optimismo en la lucha por la revolución.
¿Dónde nace ese optimismo en la lucha contra el escepticismo? En la infinita confianza en la clase obrera y nuestro pueblo. Los que se han apartado y dejado de tener confianza han caído en el barro del escepticismo. También uno se siente con renovadas fuerzas con camadas de generaciones que en otros momentos supieron levantar las banderas de la revolución y el socialismo cuando se las pretendió enterrar, y hoy somos nosotros a los que nos toca ser protagonistas.
Podemos ser el Partido de vanguardia de la clase obrera. Podemos luchar por eso. Queremos transmitir eso. Porque tenemos una teoría y una línea revolucionaria, que algunos quisieron enterrar. Y hubo compañeros y compañeras que en el ‘68, como Jorge Rocha, levantaron esas banderas revolucionarias.
Algunos nos dijeron cuando rompimos lo mismo que cuentan los compañeros cuando rompieron con el PC en 1968: que estábamos equivocados porque hoy no tenemos retaguardia de la revolución, porque hoy no hay un Estado socialista como fue la Unión Soviética o China. Y les decimos que tenemos la clase obrera y por eso somos optimistas.
Estoy feliz de encontrarnos acá. Sabemos que tenemos que cuidar la unidad del Partido y fortalecerlo. Porque sobre todo tenemos el objetivo de hacer que triunfe la revolución. Para eso nos propusimos destinar nuestras fuerzas para anidar en los centros de concentración proletaria. También para construir una Juventud que dé que hablar. Llenar al Partido de jóvenes y ayudarlos para que aprendan.
Tenemos compañeros como el Lolo [Horacio Catena] y Mónica [Acosta] de Tierra del Fuego que son un orgullo para nosotros. Hay compañeros como Santiago [Slonimsqui], que cuando lo mandaron a Bahía Blanca, con tierra arrasada, lo primero que trató es vincularse con los trabajadores químicos y hasta el día de hoy anida allí.
Ustedes habrán visto el video de ruptura del 6 de enero del 2013, que tiene cerca de diez mil entradas. Bueno, allí hay una mesa donde estamos. Pero hay alguien que no está porque estaba entre el público; y fue un actor principal en discutir y ayudar a los compañeros en los meses previos a la ruptura y por eso fue muy atacado, ese era Guillermo [Rocha].
Los últimos tiempos en el PCR para muchos compañeros han sido muy duros. Como cuentan los compañeros de La Plata, por ejemplo.
Quiero destacar algunas cosas. Este es un hecho trascendental, que tenemos que ver como un punto de llegada y envión para los objetivos que tenemos trazados.
Hoy tenemos mucha fuerza y muchas ganas. Tenemos mucho que discutir. Y construir dese cada uno la unidad del Partido Marxista-Leninista-Maoísta sobre bases sólidas. Hacer grande el Partido es el mejor homenaje que le podemos hacer a los mártires del comunismo revolucionario. Y a otros que murieron luego pero que dieron su vida en la construcción revolucionaria. En cada compañero, cada obrero, cada joven, campesino pobre que ganemos, allí estará el mejor homenaje.
Hubo quién le decía a la Juventud que ‘ustedes tendrán que encontrar los caminos’. Parecía muy romántico y hasta revolucionario, mientras se alineaban con enemigos de clase y recorrían un camino reformista. Y nuestro rol es sostener el camino revolucionario, señalando que ese camino también en muchos lugares ha sido transitado. Para este objetivo es muy importante la unidad interna del Partido, con una disciplina única y una profunda libertad de discusión, de crítica y autocrítica que garantice la unidad de acción. Porque una de las cosas que denunciamos en la ruptura es que para cambiar la línea tuvieron que cambiar el método y practicar el método de los hechos consumados.
Estamos en muy buen camino. Empezamos de una manera bárbara. Y hay que crecer. Y tener audacia, audacia y más audacia.
¡Viva el Partido Marxista-Leninista-Maoísta! ¡Viva el Comunismo Revolucionario!
