El triunfo de Daniel Scioli-FpV con 8.424.749 de votos (38,4%) sacándole 8,4% a Macri dejó planteada la posibilidad del ballotage en octubre. El oficialismo estaba confiado en superar el 40% y llegar a los 10 puntos de diferencia para aspirar a ganar en primera vuelta.
Por un lado, el apoyo al oficialismo muestra que grandes sectores valoran aún la política social del Gobierno y la reapertura de los juicios por los delitos de lesa humanidad de la dictadura. También pesa la incertidumbre frente a los candidatos opositores de las clases dominantes que plantean sacar estas políticas o usan un doble discurso.
Sin embargo, el Gobierno no pudo evitar la posibilidad del ballotage en octubre y esto trae preocupación en sus filas. El oficialismo recogió el castigo por su política inflacionaria, de impuesto al salario y de castigo las economías regionales. No fueron secundarias a la hora de la elección las numerosas luchas obreras y populares que se dieron en el país, muchas de ellas duramente reprimidas, como la de Lear o los choferes de la Línea 60.
Además, en la última semana previa a las PASO el FpV sufrió dos golpes muy duros con epicentro en el principal distrito nacional: la provincia de Buenos Aires. En primer lugar la denuncia desde el programa de Jorge Lanata en Canal 13 que sacó a la luz la vinculación con el narcotráfico, particularmente con la efedrina, del jefe de Gabinete de Ministros Aníbal Fernández, principal candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el FpV.
Esta denuncia golpeó de lleno a Fernández, que venía liderando las encuestas generales en la provincia, quedando atrás de la candidata del PRO María Eugenia Vidal por una diferencia de 630 mil votos y a solo el 3% del otro candidato en la interna del FpV Julián Domínguez. Estos resultados golpearon directamente a Scioli. Así, Aníbal Fernández se transformó en un “salvavidas de plomo” para Scioli, ya que el rechazo a que la provincia se transforme en un “narcoestado” incontrolable por la Nación también harán emigrar votos sumamente necesarios para el actual gobernador.
El otro golpe duro que recibió Daniel Scioli fue el castigo por las inundaciones que ponen en evidencia qué poco se ha hecho desde la tragedia de La Plata en el año 2013. Luego de las elecciones la situación se agravó y miles de familias fueron nuevamente evacuadas. Hubo más de 20 mil damnificados y más de 5000 evacuados que perdieron todo. La falta de obras está atravesada por la política de sojización impulsada desde el Gobierno, donde los suelos son arrasados por los agroquímicos, junto con los desaguaderos, canales clandestinos y desvíos de ríos que han cambiado la fisonomía de los campos y las zonas rurales, donde los pueblos y ciudades son castigados cuando llueve. Lo mismo ocurre con los country que utilizan las zonas más altas y desaguan sobre las zonas bajas populares.
La oposición dentro de las clases dominantes
Como se pronosticaba, Mauricio Macri se impuso en las internas del frente Cambiemos y celebra la posibilidad de forzar un ballotage al sacar 6.595.914 votos (30,1%), si bien esperaban una menor diferencia con el FpV. El resultado en la Provincia de Buenos Aires le dio un impulso contundente en la pelea política ubicándose muy fuerte en el ese distrito clave para dar vuelta la elección. A esto se le suma buenas elecciones en otros distritos como Mendoza o Santa Fe.
Sergio Massa, con la ayuda de De La Sota, fue el que más creció en las últimas semanas con 4.525.497 votos (20,6%). Recogió un margen de votos peronistas descontentos con el gobierno nacional y provincial.
Importante avance del FIT
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) obtuvo el 3,3% (726.054 votos) a nivel nacional. Este resultado significa un crecimiento de más del 50% con respecto a las PASO presidenciales del 2011.
El FIT mostró ser una opción para los que no quieren quedar prisioneros de las opciones de los sectores dominantes, pero que tampoco son atraídos por opciones socialdemócratas. Con el FIT crece una opción popular que se expresa en las elecciones pero que es protagonista en las principales luchas obreras y populares.
Junto con esto, se realizaron las elecciones internas dentro del FIT, donde la fórmula Del Caño-Mirian Bregman del PTS resultó ganadora sobre la de Altamira-Giordano del PO-Izquierda Socialista.
Dentro del Frente se disputan dos posiciones: Por un lado Izquierda Socialista y el PO buscan ampliar políticamente el Frente a fuerzas no trosquistas. Y por el otro, el PTS resistió esta ampliación desde la defensa de una “unidad ideológica”, criticó el manejo de las candidaturas y fue quien propuso inicialmente dirimir la candidatura en internas abiertas.
Desde el CR sostuvimos claramente que con las PASO las internas las terminan definiendo fuerzas externas al Frente, donde intervienen los medios de comunicación, el recuentro informático del Estado y sus jueces. Por eso fuimos críticos a que el FIT haya derivado a esta instancia. Del mismo modo, hoy el resultado de la interna abierta y obligatoria no nos permite concluir que el debate central dentro del Frente sea la “renovación” generacional en lugar de la necesidad de ampliar la unidad para la lucha obrera y popular contra el ajuste.
Otro dato de importancia de la elección nacional es que hubo alrededor de un 27% de abstencionismo. Además, entre blancos y nulos hubo 1.110.205 votos, lo que representa el 5,3% del total de votantes. Blancos fueron 877.611 (4,2%) y nulos, 232.594 (1,1%).
La lucha popular y el voto al FIT
El futuro inmediato será de más ajuste, despidos, entrega y represión. En el terreno sindical empujaremos la lucha y buscaremos fortalecer y ampliar el Encuentro Sindical Combativo donde se puedan expresar más comisiones internas y delegados. Junto con esto, en el terreno electoral es muy importante que el FIT haga un buen papel en las elecciones de octubre ya que fortalecerá el reagrupamiento para motorizar la lucha popular y enfrentar los planes de las clases dominantes.
Las elecciones marcaron que la lucha política por el cambio de hegemonía está al rojo vivo. El final es abierto y ninguna de las variantes de las clases dominantes puede darse ganador.
El FIT estará en la contienda de octubre como la única opción popular para votar. Por esto es muy importante trabajar para que quiénes estuvieron en otros reagrupamientos y no pasaron el 1,5% proscriptivo de las PASO sumen su voto al FIT.
Por estas razones, el apoyo de nuestro Partido al FIT fue una acertada decisión táctica, llevando candidatos en algunos distritos. Esto da más fuerza a los comunistas revolucionarios para encarar este tramo de la campaña que recién comienza, sumando fuerzas que fortalezca la lucha por la liberación nacional y social en marcha ininterrumpida al socialismo.