[Vamos! Nº 43] Tras otro fallo de impunidad para un policía asesino.
La justicia de Nueva York arrojó más nafta al fuego de las movilizaciones antirracistas en EEUU. Otro policía blanco asesinó mediante una toma de asfixia al afroamericano Eric Garner, quien se encontraba desarmado y era padre de seis hijos. El hecho, ocurrido en Staten Island, quedó registrado en una filmación, pero el gran jurado a cargo del caso decidió, una vez más, no procesar al policía. La decisión desató nuevas protestas en todo el país.
Con apenas unas semanas de diferencia, se repite lo ocurrido en Ferguson, Missouri, donde otro gran jurado absolvió al oficial blanco Darren Wilson, que en agosto había asesinado con 6 disparos al joven negro Michael Brown, también desarmado. Otro joven negro, Tamir Rice, de apenas 12 años de edad, fue muerto a tiros por un policía blanco el 22 de noviembre en Cleveland, Ohio. Tamir sostenía entre sus manos una pistola de juguete. Y Rumain Brisbon, de 34 años, fue asesinado por otro policía el martes 2 de diciembre en Phoenix, Arizona. El oficial creyó que Rumain iba a sacar un arma.
En el marco de las movilizaciones que brotan en distintos lugares del país, se realizaron protestas por cuatro noches consecutivas en Berkeley, California. El sábado 6 al menos 1500 manifestantes llegaron a enfrentarse a unos 100 policías, quienes reprimieron con gas lacrimógeno y balas de goma para despejar cortes de autopista.
Los manifestantes respondieron lanzando sacos de arena, tubos, piedras, espejos retrovisores de automóviles, granadas de humo, objetos incendiarios y fuegos artificiales de alto poder contra el helicóptero policial. Automóviles de la policía resultaron dañados y varios negocios fueron saqueados cerca del campus de la Universidad de Berkeley. Quedaron destrozados vidrios de la Oficina de Asuntos Internos de la Policía de Oakland, que también sufrió la caída de su sitio de internet.
Cuestión de raza y de clase
Estadísticas publicadas a raíz de los últimos hechos indican que en EEUU –donde casi el 14 por ciento de la población está constituida por afroamericanos– entre 2010 y 2012 murieron en tiroteos de la policía casi 20 veces más hombres negros de entre 15 y 19 años que blancos de la misma edad. Según el Centro Nacional de la Pobreza, el 27,4 % de los negros vivía por debajo del nivel de la pobreza en 2010, frente a un 9,9 % entre los blancos no hispanos. Otra estadística de 2013 (Centro de Investigación Pew) indica que los hombres negros tiene seis veces más probabilidades a ser encarcelados que los blancos. Con respecto a la composición de la gran burguesia imperialista yanqui, de las empresas de la lista Fortune 500, menos de 10 tienen un presidente o un director negro; de las quinientas mayores fortunas del país, los únicos negros son la mediática Oprah Winfrey y el basketbolista Michael Jordan. Finalmente sólo dos de cada 100 senadores son negros.
La sucesión de acontecimiento está caldeando la lucha antirracista en Estados Unidos, a más de 50 años de las luchas por los derechos civiles de los afroamericanos y del asesinato del líder reformista Martin Luther King en abril de 1968. Se demuestra que la potencia imperialista no es, como se teorizaba por tener en la presidencia por primera vez a un afroamericano, un país “post-racial”, y resuenan las palabras de Malcom X: “No puede haber capitalismo sin racismo”.