Este alivio significa unos $2.400 en el caso de los trabajadores que menos impuesto al salario pagan (variando la cifra según la cantidad de hijos, cónyugue, etc.). Sin embargo, este alivio es escaso si se los compara con los al menos $20.000 anuales que tributan los trabajadores alcanzados por este impuesto. En definitiva, el Gobierno debió ceder pero sigue reafirmando este impuesto injusto.
Más de un millón y medio de trabajadores son alcanzados por el impuesto al salario. Por lo general es el sector de la clase obrera que está en lugares claves de la producción y están mejor organizados sindicalmente (más allá de las posiciones de sus conducciones). El descuento por este impuesto puede alcanzar hasta un 35% de cada aumento otorgado en paritarias. Por eso la bronca de tantos trabajadores, a lo que se suma la inflación ocultada por el Indec