La jornada del 20 de noviembre comenzó desde temprano, con cortes en todo el país. ATE llamó a un paro nacional. En Misiones el gobierno intentó parar la movilización con represión. Fracasó. El Encuentro Sindical Combativo (ESC) también se sumó, según lo que había sido debatido y resuelto en el último encuentro realizado en Platense. Se hizo escuchar el reclamo por un bono de $4.000 de fin de año, contra el impuesto al salario, contra los despidos y suspensiones, por asistencia social y contra la entrega.
Por la tarde, en Capital Federal, una masiva columna marchó por la Av. de Mayo hasta la Plaza. El acto unificó los diversos afluentes que confluyeron en la jornada. Hablaron Néstor Pitrola por la CSC-PO; Rubén “Pollo” Sobrero, secretario general de la Seccional Oeste de la Unión Ferroviaria y referente del ESC; Daniel Menéndez por Barrios de Pie; Vilma Ripoll por el MST; y cerró Pablo Micheli, secretario general de la CTA Autónoma. Todos coincidieron en denunciar la inflación superior al 40%, reivindicar el ejemplo de los trabajadores de Lear y exigir la continuidad del plan de lucha. La CCC convocó a la jornada y marchó, pero se retiró al comienzo del acto.
Los discursos
Pitrola denunció que “Capitanich coincidió con Macri al decir que ‘la prioridad es el empleo’, para negarnos el bono de fin de año y la reapertura de paritarias”, y agregó que “es la mentira ‘nacional y popular’ más grande; porque en los dos últimos años hemos tenido medio millón de puestos de trabajo destruidos y se mantiene la inflación, mientras caen los salarios y las jubilaciones”.
Por su parte el “Pollo” Sobrero destacó que “esta respuesta que estamos dando acá es espectacular, porque vinimos al centro político a la Plaza de Mayo a decirles que queremos un bono para fin de año, que queremos pelear contra la inflación, queremos que se reabran las paritarias”, y denunció que “la única respuesta que nos da este gobierno es preparar a fuerzas represivas”.
También se refirió a quienes “hablan de que hay que cuidar el trabajo” en lugar de reclamar salario. “Miren como les va a los gremios que están de rodillas”, exclamó y agregó “[miren] lo que ha hecho [el secretario de SMATA] Pignanelli con la ministra Giorgi, y lo que han hecho los caranchos con la Gendarmería contra los trabajadores de Lear, que lo único que pedían era su estabilidad laboral”.
Destacó la importancia de la unidad contra el ajuste: “Porque cuando vas al supermercado o vamos a cualquier lado a hacer una compra no nos preguntan si somos de la CGT de la CTA, a los trabajadores nos castigan con un plan económico que viene en contra de nosotros”. Para finalizar insistió con que “en cada lugar que haya un conflicto tenemos que rodear de solidaridad, en cada lugar que un trabajador esté reclamando ahí tenemos que estar nosotros”.
Vilma Ripoll planteó que “nos obligan hoy a venir a reclamar por un bono de fin de año, que algunos gremios y algunas provincias consiguieron y que nosotros queremos que sea universal”. Denunció la entrega y aseveró que “en el día de la soberanía lo único que es soberano es dejar de pagar esa deuda [externa], que todos reconocemos que es injusta, que es ilegal y que se lleva la vida de nuestros hijos, la de nuestros jubilados y hasta nuestro trabajo”.
Para cerrar Pablo Micheli denunció que “cada vez más la política de los gobiernos y del gobierno nacional es querer acallar el conflicto la lucha con la represión” y señaló el caso de los compañeros de Las Heras y de ATE Santa Cruz, que llevan un año detenidos y están en juicio.
En referencia a las demás centrales sindicales, llamó a “la reflexión a esos dirigentes sindicales que están haciendo desaparecer el sindicato”. Porque “si el sindicato no está en la calle luchando y lo único que hace es comunicado de prensa, es un sindicato que no le sirve a los trabajadores”, sentenció.
Luego se refirió a la entrevista que tuvo con el Papa, junto a Víctor De Genaro. Tras una insistente descripción y alguna interrupción, se refirió al personaje bíblico Saqueo, recaudador del Imperio Romano, y afirmó que “votar la Ley de Hidrocarburos es saqueo al pueblo argentino, aprobar el fracking y que nos destruyan el medioambiente es saqueo, pagar salario de hambre es saqueo, y dejar la tierra en manos de pocos es saqueo”.
La jornada y los discursos unieron un arco heterogéneo contra el ajuste y la entrega. Queda el desafío de profundizar el plan de lucha.