El jueves 27, en el marco del paro del trasporte, también paró el subte. Fue a pesar de que la dirección actual de la AGTSyP, alineada con el Gobierno, defiende abiertamente la aplicación del impuesto al salario en nombre de asistir a los más pobres.
La realidad es que, con el mínimo no imponible en 15.000 pesos, en este aguinaldo –como en el de junio– van a quedar prácticamente todos las categorías de trabajadores, desde limpieza hasta tráfico afectados. Esto viene generando bastante bronca entre los compañeros.
La directiva nuevamente, como en los paros nacionales, llamó a no parar y volvió a perder como en abril y agosto. En algunas líneas, como en la C, los delegados combativos –que se vienen reagrupando de cara a las próximas elecciones de marzo y que sostuvieron diversas medidas de fuerza durante el último año– consultaron a los compañeros de su línea y resolvieron parar.
Para colmo el gobierno de la Ciudad le levantó la reunión a la Directiva prevista para ese día en la que supuestamente le iban a reclamar el bono de fin de año. El gobierno de la Ciudad va a intentar patear la cosa hacia un adelante a cuenta de paritaria a partir de enero y evitar la recomposición salarial en el 2014.
Además el gobierno de Macri está abriendo otro conflicto con su anuncio de nueva línea de subte automatizado, sin maquinista ni guarda a bordo, mientras sigue metiendo tercerizadas, ya no solo en seguridad sino ahora también en mantenimiento de la línea B. Metió una mercerizada y dejó sin tarea a los compañeros de planta del subte. Esto desató un paro en el taller Constitución en la última semana. Por todo esto se siguen reagrupando los delegados combativos, enfrentando estas medidas del gobierno nacional y de la Ciudad.
Corresponsal
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