martes, 21 de octubre de 2014

Editorial | El ajuste ya llegó, hace rato

[Vamos! Nº39] Desde el gobierno y desde la oposición debaten el ajuste del nuevo gobierno 2015. Pero la rebaja salarial por inflación es una realidad del presente. Para enfrentar el ajuste, vamos al 2º Encuentro Sindical Combativo.


El gobierno trata de ocultar los índices inflacionarios que superarían el 40% a fin de año. Los precios de la canasta básica de alimentos subieron en el primer semestre un 25,6%. Esta realidad hace que, naturalmente, los índices de pobreza aumenten. Pero esto es lo que no mide el gobierno nacional.

La inflación se comió el aumento salarial de la mayoría de los acuerdos en paritarias. En este contexto, es un verdadero cinismo hacer una cadena nacional para anunciar un aumento del 17% en dos veces para los jubilados.

La economía está estancada, en crisis, golpeando al pueblo con la inflación, suspensiones y despidos. La precarización pende sobre las cabezas de millones de asalariados, principalmente en el Estado.

Hoy y mañana
Frente a esta realidad que grafica el fin del ciclo kirchnerista, el gobierno busca instalar en el plano local que “está en juego todo lo conquistado en estos años” si gana alguna variante opositora de las clases dominantes.

Quizás el sincericidio de Hugo Moyano describa lo que vendrá después del 2015. “Ajuste muy duro”, dijo. Dio la pista por donde empezaría: “[Con] el entramado que deja este gobierno con los subsidios, y con las miles de personas que ha incorporado al Estado, el próximo gobierno va a tener que hacer ajustes”.

Pero para colmo el líder de la CGT plantea que el papel de los trabajadores debe ser acompañar responsablemente ese ajuste “inevitable”. Según sus propias palabras: “…el futuro gobierno que venga, cualquiera sea, necesitará del respaldo de toda la sociedad y no solamente del movimiento obrero, porque de acuerdo a cómo van las cosas, va a tener que producir ajustes muy duros”. ¡Esto lo dice el Secretario de la CGT! ¡Para esto quieren la unidad en una sola CGT! Con opositores así, la disyuntiva del kirchnerismo “yo o el pasado” sale ganando.

El gobierno también busca sacar provecho del tensamiento con los fondos buitres yanquis, utilizando posiciones de Macri y Carrio en favor de los buitres. Pero la lucha del gobierno contra los buitres transcurre dentro del contexto de “pagadores seriales” (ahora espera la caída de la cláusula Rufo para negociar en otros términos) y mientras se asocia con la yanqui Chevron en Vaca Muerta. El conflicto con el imperialismo yanqui tiene como trasfondo el alineamiento “estratégico” del gobierno con el imperialismo chino y el fortalecimiento de acuerdos con Rusia. También responde a la crisis de la cual no logra salir EEUU y pretende descargar en países dependientes como el nuestro.

Así, el kirchnerismo –como ensayaron algunos carneros kirchneristas en el movimiento obrero- frente al último paro nacional contra el ajuste planteó que “no es momento para parar porque la Nación está siendo atacadas por los buitres”. Pero los trabajadores los sobrepasaron y pararon. ¿Será por “anti patrias”, por “economicistas” o porque muchos ven el chantaje yanqui y también a un gobierno que los cuestiona pero que les paga una deuda usuraria y fraudulenta, mientras avanza la inflación, los despidos y suspensiones?

Reacomodamientos
El kirchnerismo es expresión de la burguesía intermediaria, en su versión neo-desarrollista. La característica de esta clase, no la da su tamaño, sino por ser subordinada y lacaya del imperialismo. Es decir, que su propia existencia depende del imperialismo y los monopolios, por lo que también es un instrumento de opresión imperialista. Es un sector de esta burguesía intermediaria que se ha asociado principalmente con el imperialismo chino. Desde aquí impulsan un Estado activo en diversificar la dependencia. Lo que discuten con otros sectores dominantes son variantes dentro del actual modelo agro-minero-exportador de dependencia.

Desde aquí, el kirchnerismo tiene un rol político activo en el marco de una nueva situación mundial, con la creciente influencia de China (que ya pasó a ser la primera economía mundial, según el PBI a paridad de poder adquisitivo) y tras el acuerdo estratégico de China con Rusia. Este nuevo escenario mundial, sumado al conflicto en Ucrania, profundizó la división dentro de las clases dominantes rusas.

Esto tiene su correlato en un país dependiente como el nuestro y los de la región. Llamó la atención que, luego de que el AFSCA embistiera contra Clarín y tras la teleconferencia de Cristina Kirchner con Putin, el multimedio y periodistas vinculados salieron a cuestionar con dureza a Putin por la falta de libertad de prensa y persecución a periodistas, señalando incluso el dudoso caso de una periodista opositora asesinada. Históricamente Clarín ha mantenido lazos con sectores del imperialismo ruso, defiende la posición rusa en Ucrania, aunque es el principal medio en nuestro país que ha publicado las diferencias existentes dentro de Rusia en cuanto al acuerdo con China. Otro giro que se destaca es el de Bergoglio, ahora Papa Francisco: de opositor al gobierno K a almuerzo privado en Santa Marta con su “amiga nueva”, como considera ahora a la presidenta. O la devoción de La Cámpora marchando en la procesión a Luján.

Los reagrupamientos hacia el 2015 no son ajenos a esta realidad. La Cámpora se acerca a Scioli. Cristina se reserva el poder del armado de las listas, sin candidato propio a presidente pero sí con posibilidades de condicionar para el plan “volveremos con Cristina en el 2019 o antes…”. El FAUNEN se va desgranando por los acuerdos de los distintos sectores que lo integran, principalmente dentro el radicalismo entre los más cercano a Massa y otros a Macri.

Elecciones en Latinoamérica
El triunfo holgado de Evo Morales en Bolivia el pasado domingo marcó una consolidación de los sectores antiyanquis en ese país. También evidencia el protagonismo que han tomado las comunidades indígenas, contra las cuales ya no se puede gobernar. El resultado muestra un pueblo que no quiere volver atrás y que reconoce medidas que se han tomado en cuanto al hambre, el analfabetismo, la tierra y la nacionalización del gas y petróleo. Pero a la vez es un pueblo que en todos estos años ha sabido plantarse frente a las conciliaciones del gobierno con sectores oligárquicos terratenientes y vinculados al petróleo. Ahora, el flamante presidente aclara en cuanto a los bancos que “nunca pensamos en estatizar”, sino que negocian con la banca privada. También reconoce los conflictos en la salud pública y sostuvo que “para cuidar la economía a veces hay que enfrentarse con algunos sectores sociales” (La Nación, 15/10/2014). Evo enfrenta al imperialismo yanqui, pero abre la puerta a otros como el chino y el ruso.

Desde un eje antiyanqui encerrado en la disputa interimperialista en la región, el triunfo en Bolivia puede verse opacado por el posible revés de Dilma Rousseff en Brasil. Deberá enfrentar en segunda vuelta a Aécio Neves (33,5%), que cuenta con el apoyo de Marina Silva (21,3%) del Partido Socialista Brasilero. Aécio es nieto de Tancredo Neves, líder de la coalición “Alianza Democrática” que negoció la salida de la dictadura en ese país.

Encuentro Sindical Combativo
El 25 de octubre se realizará el 2º Encuentro Sindical Combativo. Lo primero que marcamos es su oportunidad: no sólo porque hay que enfrentar ahora al ajuste inflacionario en marcha, sino también ante las declaraciones “reveladoras” de Moyano. Además, por los largos tiempos de la CTA opositora, que convocaría una jornada nacional para el 20 de noviembre con movilización a Plaza de Mayo. Lamentamos la decisión de no asistir del PTS y el PO, fuerzas que tienen peso en el sindicalismo opositor, ya encarriladas en la dinámica electoral del 2015. El Encuentro es una instancia de debate y coordinación de luchas contra el ajuste y la persecución a los delegados y dirigentes combativos.

Es una instancia importante para hacer un balance del año, reafirmar el papel de los sectores combativos y la necesidad de recuperar las comisiones internas, cuerpos de delegados y sindicatos en manos de los jerarcas traidores o conciliadores del movimiento obrero. Las fuerzas que expresamos el clasismo antiimperialista empujaremos profundizar el camino de la lucha y desde allí enfrentar el ajuste, que en lo inmediato se plantee el doble aguinaldo, trabajando con un programa independiente en la confluencia de las jornadas de lucha anunciadas, sumando fuerzas hacia la liberación nacional y social con la dirección de los trabajadores.