La Federación Nacional Campesina (FNC) de Paraguay denunció la brutal represión policial con balas de plomo, balines de goma y gas lacrimógeno sufrida por mujeres, hombres, ancianas, ancianos, jóvenes, niñas y niños de la FNC en Curuguaty (Canindeyú) el pasado lunes 6 de octubre, y la tortura aplicada a las apresadas y apresados en dicha oportunidad. Un total de 23 personas quedaron heridas tras la brutal represión, la mayoría con disparos desde medio cuerpo para arriba.
Además, la policía baleó a Fidelino Torres (17) en el brazo izquierdo. Las personas apresadas tras la represión denunciaron que la Policía les arrojó gas lacrimógeno dentro del calabozo, y los torturaron con descargas de picana eléctrica al transportarlos en la patrullera.
La FNC también denuncia la violación de los derechos de las pequeñas y pequeños productores como efecto de la contratación de civiles armados por parte de latifundistas sojeros, que amenazan e incluso disparan a la gente con respaldo policial, en las comunidades de Tacuapi Guasu (distrito San Joaquín, Caaguazú), San José (distrito 3 de febrero, Caaguazú) y asentamiento Tava Jopoi (distrito de Yasy Kañy, Canindeyú).
La manifestación de la FNC que fue brutalmente reprimida en Curuguaty se realizaba para reclamar la liberación de Mateo Rodríguez, dirigente de la FNC en el asentamiento Brítez Cue, en resistencia contra el avance del modelo agroexportador. Había sido apresado y encarcelado injustamente en la penitenciaría de Coronel Oviedo por dirigir la resistencia comunitaria. Con él estaban encarcelados por el mismo motivo Pánfilo Rodríguez (19 años), estudiante del segundo año de la Media en el asentamiento y pequeño productor de la FNC, y Derlis Walter Ayala (33 años), enfermero del asentamiento. Tras la movilización nacional la semana pasada, los tres fueron liberados y Mateo Rodríguez quedó con la medida de prisión domiciliaria.