Hace cinco años miles de personas se lanzaron a ocupar las tierras del Parque Indoamericano, situado en el barrio de Soldati de la CABA, poniendo en evidencia la acuciante necesidad de vivienda. En esa ocasión la respuesta se dio mediante un operativo conjunto de la Policía Federal y la Metropolit ana, conducidas por el kirchnerismo y el macrismo respectivamente. La brutal represión dejó un saldo de tres muertos: Bernardo Salgueiro, Rossemary Chura Puña y Emilio Canaviri Álvarez. Luego, se implementó un cerco con la Gendarmería y se realizó un censo con la promesa de otorgar viviendas.
Las viviendas nunca llegaron; ni en aquel momento, ni luego de los cinco años que transcurrieron. Lejos de responder a las necesidades habitacionales, los intereses del Gobierno de la Ciudad están en los negocios inmobiliarios, expulsando a los sectores más pobres. La ocupación y la creación del Barrio Papa Francisco en Lugano, desalojado con topadoras, las actuales ocupaciones de tierras en Tandil, Merlo y tantas otras por todo el país siguen mostrando un problema cada vez más grave para los sectores populares, y la insensibilidad de las clases dominantes.