lunes, 2 de noviembre de 2015

No votes ajuste, entrega y represión


Declaración ante el balotaje del 22 de noviembre.

El gobierno nacional sufrió un duro golpe en las elecciones del 25 de octubre, con epicentro en la provincia de Buenos Aires en la figura de Aníbal Fernández. El kirchnerismo pagó haber llevado legitimado a un candidato vinculado al tráfico de efedrina y el triple crimen de Gral. Rodríguez, pero también uno de los responsables del asesinato de Maxi y Darío. Esta dura derrota en el principal distrito electoral nacional y en el conurbano donde radica la base del peronismo también es responsabilidad del candidato Daniel Scioli, gobernador actual. 

La derrota del FpV fue extensiva a otras provincias como Jujuy, donde cosechó una derrota histórica ya que el PJ gobierna desde la vuelta de la democracia; también en Chubut y en Córdoba, donde quedó tercero. 

Detrás de este resultado se expresa el agotamiento del ciclo expansivo de la economía a partir del 2011, manifestado claramente en el 2013/14 con la devaluación, la caída del empleo, aumento de la pobreza, el estancamiento del PBI y el endeudamiento, acrecentando su política inflacionaria. Y se expresa además el hartazgo a un gobierno que sigue adelante como si nada a pesar del fraude en Tucumán, el asesinato de un joven por desobedecer al clientelismo oficialista en Jujuy, el asesinato policial del militante social Ángel Verón en Chaco, la frivolidad frente a los miles de inundados, la represión –como se vio en Formosa, Tucumán, Mar del Plata, San Juan o Chaco–, la persecución y la criminalización de las luchas como los 35 trabajadores de Tierra del Fuego y otros conflictos, la base militar china en Neuquén y la profunda impunidad que desnudaron las denuncias de espionajes y Milani en el Estado… Y como cierre de campaña: la represión en San Juan para defender los intereses de la Barrick Gold, tras un derrame de más de un 1 millón de litros de agua con cianuro.

Como se puede observar, estos hechos muestran que la esencia de este modelo no es “progresista”, por más que el relato diga lo contrario. Millones castigaron con “Cambiemos”, pero el problema es que éste es un reagrupamiento liberal gorila encabezado por el Pro en sociedad con los radicales de la Alianza del 2001 y la Coalición Cívica.

Y, si de relato se trata, también Macri cambió el discurso poniendo como eje que hay que mantener lo bueno y cambiar lo que se ha hecho mal. No se lo cree ni él, pero sabe que si él no resiste un archivo, Daniel Scioli tampoco. Así logró camuflar su política y ser para algunos una opción o un “mal menor” hacia el balotaje.

Una falsa opción

El kirchnerismo utiliza el miedo como instrumento, “si gana Macri privatiza YPF”. Pero ¿por qué Macri tendría que cambiar la figura de Sociedad Anónima de YPF? ¿Por qué tendría que cambiar las concesiones para que depreden los monopolios imperialistas como Chevron, Total, Gazprom, Sinopec nuestras riquezas como lo están haciendo ahora? ¿Por qué tendría que cambiar en el ámbito laboral el impuesto a las ganancias sobre los salarios o la precarización laboral? Por eso, la disyuntiva no es entre “el mal” o el “mal menor”. No hay opciones progresistas el 22/11. 

Compartimos el odio de muchos al macrismo, cuya familia fue una de las salvadas por la dictadura de Videla-Viola-Massera al estatizarse la deuda privada y sabemos de sus principios privatistas por más que diga hoy lo contrario. Pero también sabemos que Scioli tiene los mismos principios. 

Desde esta realidad: ¿Acaso no es falso que tengamos que optar entre dólar libre o cepo? ¿Por qué elegir entre Milani o el “Fino” Palacios? ¿O cuál es más progresista: la represión en Formosa, Tucumán o en el Hospital Borda o la UCEP? ¿Si se profundiza más la dependencia con los trenes chinos o los subtes españoles? ¿Son menos crueles los asesinatos de ciudadanos Qom en Formosa que los ocupantes del Parque Indoamericano? ¿Optarías entre la base militar inglesa en Malvinas o la base militar china en Neuquén? ¿Qué diferencia hay entre pagar la deuda externa fraudulenta o “desendeudarse” pagando? ¿Son diferentes los jóvenes que mueren por el paco en la Capital Federal o los que mueren en Provincia de Buenos Aires?   

Todos estos hechos muestran que no es una opción para el pueblo elegir entre alguno de los dos candidatos, que en definitiva han dado muestra de que es una lucha entre facciones por la hegemonía del Estado. Por eso es falsa la ilusión de que nuestro salario y nuestras conquistas se pueden “salvar” de ser consumidas por la inflación o la devaluación. Decimos esto porque no está en la discusión en ninguno de los sectores en pugna romper con el rumbo exportador, extractivista, sojero, pagador serial de la deuda externa y de entrega del patrimonio nacional, que son los motivos centrales del avance de la dependencia, del faltante de caja del gobierno nacional y de los sufrimientos populares. Sufrimientos que serán resueltos con el triunfo de la lucha por la revolución de liberación nacional y social, que termine con la dependencia y la opresión. 

Una opción para el pueblo

Frente a las usinas que siembran el escepticismo y plantean que “lo único posible” es votar a uno u otro candidato de los “males menores”, decimos que hay que debilitarlos, “marcándoles la cancha” para enfrentar con la lucha la nueva vuelta de tuerca de a juste y dependencia, votando en blanco, anulando o no votando en el balotaje. La opción el 22/11 es entre ellos y nosotros. La opción es entre legitimar una política antipopular o la lucha del pueblo.

VOTÁ EN BLANCO, ANULÁ O NI VAYAS 
SIGAMOS LUCHANDO CONTRA EL AJUSTE Y LA DEPENDENCIA 

COMUNISMO REVOLUCIONARIO
Partido Marxista Leninista Maoísta
AFILIATE!