Verónica Andino, secretaria adjunta del SUTEF, estuvo en Buenos Aires al frente de la campaña de solidaridad con los trabajadores de Tierra del Fuego procesados por haber liderado una lucha de recomposición salarial por la que lograron un 45 por ciento de aumento en 2013. Andino asistió a una audiencia pública en el Congreso de la Nación, protagonizó protestas junto a trabajadores porteños y bonaerenses en Callao y Corrientes y mantuvo reuniones con la CTA Autónoma, cuyo líder en Tierra del Fuego, Horacio Catena, es uno de los 33 luchadores que soporta un juicio amañado por la gobernación de Fabiana Ríos.
Vamos! entrevistó a Verónica Andino, tras la estadía en la Ciudad de Buenos Aires, en la que logró la difusión de este ataque contra dirigentes gremiales que se constituye en caso testigo para todos los luchadores del país.
—¿Qué vienen explicando a los demás sectores en relación al juicio?
—Que el juicio es concretamente contra 33 trabajadores de Tierra del Fuego por llevar adelante una protesta por salarios, que empezó con un ofrecimiento del 8 por ciento (de recomposición salarial) y terminó con el 45 por ciento: esos números pintan a las claras que era un reclamo justo, de un sector que estaba en una posición salarial muy atrasada.
A partir de ahí comenzó una venganza por parte del gobierno de Fabiana Ríos contra el sector que siempre se enfrentó a sus políticas de abandono de la educación y la salud pública, y que decidió no pagar los platos rotos de la “fiesta de gastos” de los funcionarios, y de la planta política que creció de manera vergonzosa durante su gestión. En las entrevistas con distintos compañeros, pude ver que esto se traslada a toda la clase obrera: ‘apretamos, ajustamos‘, y el hilo se corta por lo más delgado.
—¿Qué resultados obtuvieron de una reunión con la CTA nacional hace unos diez días?
—La reunión en la CTA estaba convocada, cómo tema principal, para un análisis sobre la posición de la Central respecto al balotaje. La persecución en Tierra del Fuego no formaba parte del temario a pesar que el Secretario General de la CTA Autónoma de Tierra del Fuego, Horacio Catena, es uno de los acusados y procesados. Un antecedente semejante, de 33 compañeros procesados, debe significar muchísimo para los demás trabajadores, respecto al nivel de ataque ante los reclamos.
Me sorprendió un poco eso aunque, luego de un análisis, se decidió impulsar una jornada de lucha para el 2 de diciembre. Aun no tengo precisiones de cómo va a ser llevada adelante. Sería muy peligroso tener a compañeros procesados y castigados por defender sus derechos, por cuidar reivindicaciones laborales de tantos años. Esperamos ponernos al frente como siempre de las marchas y luchas que tengan que llevarse adelante, unificando el reclamo, que es uno solo: este juicio vergonzoso está completamente armado por un Poder Judicial que responde al poder político de Tierra del Fuego.
—¿Cómo evaluás el transcurso del proceso judicial?
—Hemos pedido la suspensión del juicio, antes que comenzaran las audiencias, por una serie de irregularidades que se dieron en el proceso de notificación a los testigos por ejemplo, pero nos ha sido negada. Hubo pedidos de probation [suspensión de juicio a prueba], con antecedentes que ameritan, pero igual ha sido negada. La instrumentación de las causas quedó en evidencia en la manera en que los funcionarios se han desdicho, desde la primera declaración. Es muy sospechoso cómo perdieron la memoria. Inclusive, hubo testimonios de ex funcionarios que dijeron que han sido ‘apretados’ o instados a dar el testimonio que dieron: les han instruido que no se olvidaran de que ‘el principal objetivo del testimonio es acusar a Horacio Catena de haber entrado a la Casa de Gobierno’, según hicieron saber. Si la propia Fabiana Ríos usa a sus funcionarios para armar este juicio, si tiene la posibilidad de usar a la Justicia a su antojo, estamos ante un serio problema.
—¿Cómo es la relación entre el gobierno saliente y el entrante?
—La gobernadora entrante, Rosana Bertone, insistió en hablar de una ‘transición ordenada’. Trascendió que funcionarios nombrados por Ríos eran ya acordados con Bertone. Hay una intención de ‘dejar a estos gremialistas aleccionados’, para que el gobierno entrante venga a descargar el ajuste, por ejemplo como se pretende hacer con la caja de jubilaciones de los trabajadores de Tierra del Fuego. Esto ya fue presentado como proyecto por una legisladora del Frente para la Victoria, y con un paro de 36 horas logró ser archivado. Buscan descabezar estas organizaciones que resistieron a todos los ajustes, para que los trabajadores estemos en peores condiciones para las luchas que se vienen.