Un efectivo de la Policía Metropolitana disparó contra un joven de 20 años en el barrio de La Boca de la CABA. Sus familiares, vecinos y organizaciones sociales denuncian que se trata de un nuevo caso de gatillo fácil.
Según testigos presenciales, el lunes alrededor de las 16hs, Lucas Cabello regresaba de la panadería con su hija de la mano y dos sándwiches que acababa de comprar en la otra, cuando recibió del oficial Ricardo Ayala un balazo que lo tiró al piso y estando en el suelo, le disparó dos tiros más. El padre de la víctima, Rubén, contó que los disparos fueron “uno en la pera que le quedó alojado en la médula, otro en un testículo y otro en un brazo”.
Consultada por este caso, la vicejefa de Gobierno porteño y flamante gobernadora electa de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, afirmó que se trata de una intervención de la Policía Metropolitana ante un caso de violencia de género. Sin embargo su versión está en contradicción con la declaración de la familia y de los vecinos de Lucas que declararon ante la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin). Por su parte, el colectivo organizador del Ni Una Menos cuestionó públicamente la utilización de la violencia de género que hizo Vidal para justificar los tres disparos que efectuó el agente sobre Lucas Cabello mediante el texto titulado “No en nuestro nombre: la violencia machista no justifica la violencia policial”.
Los abogados de la familia del joven baleado solicitaron el procesamiento con prisión preventiva para Ricardo Ayala y consideran que la Policía Metropolitana está teniendo una actitud de entorpecimiento con la causa. El Juez Osvaldo Rappa deberá determinar en un plazo no mayor a 10 días si da lugar al pedido de la defensa. Mientras tanto Lucas, que permanece en el Hospital Argerich, ya despertó pero no puede mover las piernas ni lo brazos por el daño que tiene en la médula y no puede hablar por la traqueotomía que le realizaron.