Este 25 de Noviembre se cumplen 55 años del secuestro y asesinato de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal Reyes, luchadoras contra la dictadura de Tujillo en República Dominicana. Desde 1981 en toda Latinoamérica este es un día de lucha contra todas las formas de violencia que sufrimos las mujeres.
En la Argentina esta es una lucha que viene cobrando cada vez más fuerza, frente a la alarmante cifra de femicidios. El pasado 3 de junio, con la histórica jornada “Ni una Menos” decenas de miles de personas fueron protagonistas. Si bien el detonante fueron los femicidios, en la jornada tambien se expresaron reclamos como educación sexual y derecho al aborto, por igualdad salarial de mujeres y varones, por jardines en los lugares de trabajo, contra la trata y la prostitución, contra la impunidad de la que gozan violadores y femicidas, etc.
El 30° Encuentro Nacional de Mujeres en Mar del Plata, fue otro momento de encuentro y de debate, donde miles de mujeres desbordamos los talleres y las calles, reforzando nuestra organización y fortaleciendo nuestras luchas.
La responsabilidad de las instituciones del Estado y los gobiernos nacional y provinciales puestos en evidencia por la lucha popular, hizo que tuvieran que salir a dar alguna respuesta. Es así que el Consejo Nacional de la Mujer presento el “Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres 2014-2016”. Este plan ya tuvo críticas de parte de diferentes organizaciones, entre ellas: que sólo hace referencia a la violencia doméstica y mediática, la falta de estadísticas oficiales que ofrezcan un diagnóstico serio de la situación desde el cual partir, la ausencia de plazos y de un cronograma de aplicación, pero sobre todo que no especifica de donde van a surgir los recursos financieros necesarios para cumplir las acciones propuestas.
Este 25 nos volvemos a encontrar en una jornada de lucha para exigirle al nuevo gobierno el cumplimiento de las medidas de emergencia necesarias para frenar los femicidios, las muertes por abortos clandestinos, la desaparición de nuestras jóvenes, etc. Una lucha que es parte de la lucha que seguimos dando y acumulando fuerzas para avanzar en la revolución de liberación nacional y social en marcha al socialismo para terminar con la raíz social de esta violencia que no es otra que el sistema capitalista imperialista, que se oprime y explota a las mujeres y al conjunto del pueblo.