Mientras se aproxima el balotaje, la situación pareciera tranquila en los lotes ocupados desde hace dos meses en el barrio Villa Cordobita, Tandil, por 130 familias. Sin embargo, como parte del hostigamiento incesante con que han respondido las autoridades locales al reclamo de tierra para vivir, la Municipalidad conducida por el radicalismo ha dejado de cumplir con la entrega de ayuda social al Movimiento 1º de Octubre “José María Bulnes”.
Durante la movilización a la Municipalidad el pasado viernes 6, Griselda Altamirano, referente de la agrupación, denunció en un medio local que esta privación se produjo “a partir de la lucha que venimos llevando adelante, no solamente ahora en relación a la tierra en Villa Cordobita, sino la que se inició hace más de un año con la regularización del barrio” (El Eco de Tandil-TV, 6/11). Según explicó, el año pasado la Municipalidad no ha otorgado los bolsones navideños. Y ahora, desde hace dos meses han quitado los bolsones de alimentos para las familias y los insumos para panaderías y comedores. También han cortado el pago de alquileres que tenían comprometidos. “400 chicos reciben el pan todos los días en Movediza y más de 70 compañeros reciben proyectos de entrenamiento que con eso comen.”
“Lo que nos dicen directamente es que hasta que no depongamos la actitud de la toma, no nos van a restituir lo que teníamos”, reveló. Y agregó: “Esto responde a una extorsión claramente, una actitud del gobierno municipal que tanto criticaban del gobierno nacional”.
Altamirano, más conocida como la Tati, expresó que las represalias se producen “porque estamos atacando la corrupción de su gobierno”, en vez de separar a los corruptos que tienen y transparentar el tema de la tierra. Distinta fue la actitud cuando el Movimiento ocupó el ANSES, a cargo del gobierno nacional; en ese momento no le sacaron ni “un paquete de arroz”.
Reclamo de municipales
La movilización del Movimiento coincidió con el reclamo de los trabajadores municipales por un bono que venían dando. “Si ellos se gastaron toda la plata en la campaña es un problema de ellos; no pueden negarle a los trabajadores lo que le corresponde”, se solidarizó la Tati. Y agregó que tampoco le pueden quitar lo que le corresponde “a las organizaciones sociales que trabajamos en el territorio, con el hueco que deja el Estado, porque si hay hambre es porque el Estado no está generando trabajo digno y las condiciones necesarias”.
Ocupación sostenida
En relación a la ocupación que mantienen 130 familias en Villa Cordobita, Altamirano aclaró que la Cámara de Apelaciones no ha dado respuesta y expresó que “si [las autoridades municipales] están tan confiadas en que la Justicia va a fallar en contra nuestro, ¿por qué toman este tipo de medidas extorsivas?”.
En efecto, la Cámara aún no ha respondido las apelaciones presentadas por el fiscal, por un lado, y por las familias ocupantes, por otro. Tampoco ha sido resuelto por la jueza a cargo el pedido de recusación del fiscal. Mientras tanto, las familias continúan buscando las formas de mejorar sus precarias casillas, ante un clima que pasa del frío intenso al calor sofocante.
“La estafa más grande en Villa Cordobita va a salir a la luz, a partir de esto, de la posesión pública y pacífica que estamos ejerciendo nosotros. Y nosotros jurídicamente lo vamos a demostrar. Y ése es el temor que tienen ellos. Por eso nos están extorsionando para que nosotros nos vayamos”, concluyó.
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